René Angélil recibió el viernes su último adiós en la Basílica Notre-Dame de Montreal, el lugar donde años antes se dio el sí quiero con su esposa; la misma que ayer subió las escaleras de la basílica rota de dolor. Céline Dion llegó puntual a la ceremonia acompañada de su hijo, René-Charles, de 14 años que no se separó ni un solo momento del lado de su madre ni de sus dos hermanos gemelos, Nelson y Eddy.
Al comienzo de la misa católica, René-Charles quiso dedicar unas palabras a su padre: "Papá, te prometo aquí que todos vamos a vivir e acuerdo a tus ideales. Eres un ejemplo muy difícil de seguir, pero con tu ayuda, todo estará bien".
También habló el director del espectáculo que Céline protagoniza en Las Vegas, Stéphane Laporte: "René no demandaba respeto. Él hace algo mejor que eso , lo ofrece. Porque el hombre más respetado del mundo del espectáculo ese aquel que respeta más a los demás. Su genio estaba en pensar en todo, en nunca olvidar a nadie", para añadir: "Aunque el amado ya no está, el amor siempre vivirá en ella, en sus hijos, en todas las personas que este hombre amó. Su amor está en todos lados".
Para concluir la ceremonia, la cantante quiso cumplir el último deseo de su marido. René Angélil deseaba que en su funeral se escuchasen los temas rois Heures 20, L'Amour Existe Encore y All the Way interpretados por su esposa. Un despedida muy emotiva en la que Céline Dion no pudo reprimir su dolor ante tal pérdida.
