Durante las jornadas de este lunes y martes se ha procedido a la retirada de los pináculos que delimitan la balaustrada de la torre de la iglesia de Zalamea la Real. Un trabajo que se ha realizado con mucho cuidado y que ha levantado mucha expectación entre los viandantes, ya que se utilizó una grúa para ello. Una vez separados del cuerpo del edificio, fueron extraídos y trasladados al suelo en una jaula metálica, debidamente protegidos.
Una tarea que ha entrañado bastante dificultad a la hora de acceder a los pináculos que se encuentran más inaccesibles desde la posición de la grúa.
Los pináculos han sido trasladados hasta una empresa especializada en la restauración de este tipo de elementos. La torre, junto a la cabecera de este templo de la Asunción, se levanta en el año 1606 y es obra del arquitecto de origen italiano Vermondo Resta. Hacia 1631 la obra ya estaba finalizada.
Destaca la torre en el conjunto de la iglesia, con su cuerpo de campanas que presenta vanos con una composición de tipo serliana de arco de medio punto flanqueado por dos menores adintelados. Consta de cuatro ménsulas en cada uno de sus flancos, que se corresponden con sendos pedestales y pilastras con incrustaciones cerámicas que flanquean los huecos. Tras el friso y el antepecho abalaustrado con remates decorativos, el chapitel se apea sobre un tambor octogonal y queda decorado con los clásicos azulejos en color azul y blanco.