Los directores del curso de verano de la UNIA 'Ríos de rock: cincuenta años de rock en España' que se desarrolla esta semana en Baeza (Jaén), Joaquín López y Eduardo Viñuela, ambos doctores en Historia y Ciencias de la Música pero de las universidades de Granada y Oviedo respectivamente, han aseverado que "el rock andaluz, como tal, ha dejado de existir".
El rock andaluz, que como bien ha recordado Joaquín López es una representación periférica del rock como aquella que se dio en Madrid o en Cataluña y que tuvo influencias del rock progresivo y de cuestiones identitarias propias de la época en la que surgió, los años 70, como puede ser el flamenco por su armonía y su ritmo o el mundo andalusí como bien demostró Miguel Ríos con su álbum Al-Andalus, ya no existe en nuestros días debido a un proceso de dispersión.
El docente de la Universidad de Granada ha recalcado que el rock andaluz ha caído "de manera progresiva en una dinámica de fusión que ha hecho que no exista continuidad y que por tanto el rock andaluz en sí mismo desaparezca". Esos procesos de fusión han derivado en estilos como el 'indie' flamenco o el flamenco-rock cuyo máximo representante es el grupo Lagartija Nick.
En referencia a esto, Eduardo Viñuela ha señalado que el rock andaluz al tiempo que se iba diluyendo, "su discurso ha sido heredado por otros estilos en los cuales se ha ido mezclando, como puede ser el hip-hop".
Con respecto al protagonista del curso, el rock, Viñuela ha resaltado que se trata actualmente de "macrogénero", puesto que sus fronteras se "diluyen y no existen perspectivas históricas ya que se tiende a etiquetar música en función a la época, cuando seguramente esa música en esos años no tenía ninguna incidencia". Por ello, el profesor de la Universidad de Oviedo cree que hasta que no pase una buena cantidad de años no se sabrá valorar con exactitud el rock de la primera década del siglo XXI y que ahora mismo se caracteriza por "ser melodioso, las distorsiones de guitarra y una estética eminentemente rockera".
En cuanto a la idea de realizar un curso sobre rock, López ha aseverado que después de cinco años haciendo cursos en Baeza sobre músicas populares urbanas ya era hora de dar paso el rock y más con una oportunidad única "o excusa perfecta" como era el aprovechar la investidura de Miguel Ríos como doctor honoris causa por la Universidad de Granada hace unos meses en reconocimiento de su carrera y su importancia para el rock español.