El 18 de junio, durante la fiesta fin de curso del CEIP Juan de Mesa en la caseta municipal del recinto ferial, se les tributó un reconomiento por parte del Ayuntamiento de Tocina y la comunidad educativa a Hipólito Martín de Argenta y a Juan Miguel López. Al igual que el reconomiento dispensado el jueves a Mª Dolores Gato, se intenta poner en valor la labor docente de los/as profesionales que han dedicado gran parte de su vida a enseñar a generaciones de alumnos/as de Tocina y Los Rosales.
Hipólito B. Martín de Argenta Martín ha ejercido como maestro en el CEIP Juan de Mesa desde el año 1983. Excepto dos cursos en Alcalá del Valle (Cádiz), el resto de su labor docente fue desempeñada en Tocina, que puede considerarse su pueblo adoptivo y por el que siempre ha sentido gran estima.
Además de su labor docente, cabe destacar su dedicación a la enseñanza de las nuevas tecnologías, coordinando el Proyecto TIC del centro desde su implantación.
Desde 1991 ha formado parte del Equipo Directivo, ocupando el puesto de secretario, cargo que desempeñará hasta su jubilación.
Muchos fueron los niños y niñas que se enriquecieron de sus enseñanzas durante los 32 años que ha ejercido en este colegio. Su dedicación y su saber hacer no han caído en saco roto, como atestiguan el respeto y el cariño con el que sus antiguos/as alumnos/as recuerdan a “Don Hipólito”.
Por su parte, Juan Miguel López Luque comenzó su labor docente en el CEIP Juan de Mesa de Tocina en el año 1989. La mayor parte de su dedicación a la enseñanza la desempeñó en el primer ciclo de Primaria. Muchos niños y niñas que en la actualidad cursan estudios superiores o ya se encuentran trabajando aprendieron a leer y escribir con un original método, del cual se le puede considerar pionero: “Los niños de Tocina aprenden a leer”.
Cabe destacar también sus amplios conocimientos de Música y Teología.
Después de ejercer su profesión de maestro durante 27 años en nuestro pueblo. Pero su labor educativa no culmina aquí, pues continuará en la Parroquia, donde ostenta el título de Diácono, completando la formación en valores que durante muchos años inculcó a sus alumnos/as en el aula.
