La empresa cementera Holcim y sus trabajadores han acordado retirar la regulación de empleo planteada por la dirección de la empresa tras una reunión de más de ocho horas que contó con la mediación del delegado provincial de Empleo de la Junta de Andalucía en Cádiz, Juan Bouza. El acuerdo de retirada del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que llega después de tres semanas de negociaciones, será ratificado próximamente en la asamblea de los trabajadores.

El acuerdo alcanzado en la noche del lunes, tras más de ocho horas de negociación, implicar no sólo la retirada del ERE que habría afectado a 34 trabajadores, sino también acuerdos en cuestiones como jornada de trabajo, sistema de turnos, salarios y categorías profesionales, que mejoran la competitividad de la empresa.

El delegado de Empleo, Juan Bouza, se mostró “satisfecho” por el acuerdo alcanzado, ya que “supone un triunfo del diálogo y de la responsabilidad entre los agentes económicos y sociales”. Así, manifestó que se demuestra que “posible y, sobre todo, necesario saber interpretar las necesidades de las empresas y trabajadores en momentos de crisis” e indicó que en este caso, el pacto va a hacer posible la llegada de una nueva etapa para la cementera, basada en el mantenimiento del empleo y la conjunción de intereses para salir de la crisis con más fortaleza.

Por todo ello, Bouza felicitó a ambas partes “por el talante y aptitudes mostradas para la negociación, así como por su enorme voluntad de acuerdo”, ya que “estas circunstancias han hecho posible que la mediación realizada Empleo haya sido más llevadera que en otras ocasiones”.

Acuerdos
Holcim aceptó la propuesta del comité de acometer una remodelación del turno rotativo y ampliar la jornada de trabajo para que en vez de realizarse los seis turnos actuales con seis empleados por cada uno de ellos, se hagan cinco con cinco trabajadores-a los que se tendrá que pagar un plus por las horas de más-.

Según el comité, se mantendrá toda la plantilla de la fábrica y no habrá medidas traumáticas que afecten a los compañeros, ya que únicamente abandonarán sus puestos los prejubilados que comenzarán a acogerse a esta medida -prevista antes de la presentación del ERE- que de aquí a final de año afectará a unos 13 trabajadores.
Además, el horno de la fábrica, que se iba a parar hasta el 31 de diciembre de 2009, volverá a ponerse en funcionamiento a finales de septiembre.