Carreño logró su primera victoria ante el sudafricano Kevin Anderson, que le había ganado en sus cuatro partidos previos
La letona Jelena Ostapenko y la estadounidense Sloane Stephens jugarán este sábado la final femenina del torneo de Miami tras ganar en una jornada en la que el español Pablo Carreño y el alemán Alexander Zverev se citaron en una de las semifinales masculinas que se disputan este viernes.
Con 7-6(1) y 6-3, Ostapenko, quinta del mundo, despertó de su sueño a la Cenicienta del torneo, la estadounidense Danielle Collins, que había llegado al torneo desde la fase de calificación y tras haber ganado en cuartos a la estrella local Venus Williams.
Collins salió con garra y tuvo cinco opciones de quiebre en los dos primeros servicios de Ostapenko, que resistió hasta un "tie-break" en el que fue muy superior (7-1).
A partir de ese momento, la balanza se inclinó claramente hacia el lado de la europea, que desplegó un tenis lleno de energía y profundidad desde sus dos lados.
Por su parte, su rival en la final, la campeona del último Abierto de Estados Unidos, tuvo que remontar un marcador adverso ante la exnúmero uno del mundo y tres veces campeona en Miami (2016, 2011 y 2009) Victoria Azarenka, a la que ganó por 3-6, 6-2 y 6-1.
En el segundo y tercer set, Azarenka no pudo seguir el ritmo competitivo en el que era su segundo torneo tras retornar a las pistas después de ser madre y una disculpa legal por la custodia de su hijo. No en vano, su rival ya había eliminado a la tres del mundo, la española Garbiñe Muguruza, y la alemana Angelique Kerber.
Stephens indicó tras el partido que Azarenka arrancó "jugando muy bien", lo que la obligó a "pelear" y hacer su "mejor tenis".
"Obviamente obtener una victoria sobre ella es increíble, y creo que sabía que iba a tener que pelear y hacer un montón de cosas hoy. Creo que lo hice bastante bien. Cuando no iba en mi dirección, me aseguré de mantener mi cabeza en alto y seguí jugando", indicó.
Por su parte, Azarenka reconoció tras el choque que había estado un "poco lenta", sin golpear a la pelota como ella acostumbra, a lo que se suma que Stephens la "presionó" y "aprovechó todas la opciones" que se le presentaron.
Sin embargo, dijo que ella también dispuso de ocasiones para tomar ventaja, pero se mostró "decepcionada" por no haberlo hecho.
Carreño logró su primera victoria ante el sudafricano Kevin Anderson, que le había ganado en sus cuatro partidos previos, incluidas las semifinales del Abierto de Estados Unidos en 2017 y hace dos semanas en Indian Wells y lo hizo por 6-4, 5-7 y 7-6(6).
El español se mostró sólido, aunque desaprovechó dos bolas de partido en el segundo set ante un rival que le hizo cuatro juegos seguidos para llevarse ese parcial por 7-5.
Pero finalmente el 19 del mundo se hizo con el partido en un "tie-break" que resolvió un igualado set tras cuatro "mini-quiebres" del gijonés.
Carreño explicó que el público de Miami le dio el "50 % de la victoria" al animarle después de perder las dos bolas de partido en el segundo set.
"El público hoy ha sido increíble, ha habido momentos en los que se me ha puesto la piel de gallina", destacó sobre un triunfo, el segundo ante un "top 10" de la ATP, que le permitirá jugar sus segundas semifinales de un Masters 1.000 y lo hará ante Zverev.
El alemán, de 20 años y cuarto cabeza de serie del torneo, sacó partido de su mejor tino en el saque para ganar por un doble 6-4 a Borna Coric (29).
El croata pagó además el tener apenas 12 golpes ganadores y 25 errores no forzados, mientras que en su rival esa combinación fue más equilibrada, con 21 y 23, respectivamente.
Zverev destacó tras su partido que su contrincante en "semis" está jugando "muy bien" en los últimos torneos, lo que no "facilitará las cosas".