Quienes participen recibirán un regalo seguro, que consistirá en una cesta romera de productos ibéricos, que será entregada en este mismo acto. Además, los participantes estarán obligados a recorrer el camino acompañando a la patrona de Bailén, la Virgen de Zocueca, hasta su Santuario en la aldea del mismo nombre.
Tal y como versa en las normas para la participación de carretas, será preciso que dispongan de una capacidad mínima para transportar perfectamente acomodadas a doce personas y estarán provistas de escalerillas de acceso. Asimismo, se deberá guardar una línea de decoración y estética con el fin de dar esplendor y belleza para realzar la Romería.
Además, todas las carretas llevarán bolsas de basura para depositar los envases vacíos, platos, basura, etc., con el fin de que no sean esparcidos durante el recorrido.
Es ésta una iniciativa que lleva celebrándose más de 20 años y que cada edición registra una mejor acogida entre los bailenenses. De hecho, el pasado año esta actividad congregó a más de 40 carretas y más de un millar de personas que abarrotaron el Paseo del Monumento en un ambiente de fiesta romera, que se prolongó hasta la madrugada.
Una Romería que se remonta al Siglo XIX
La Romería de Zocueca tiene sus orígenes en los años finales del siglo XIX, cuando los hortelanos de San Vicente procesionaron a la Patrona desde la Iglesia de la Encarnación hasta su Santuario en Zocueca, en acción de gracias por haber visto salvadas sus cosechas de una plaga de langostas.
Desde entonces y hasta ahora, todos los bailenenses y cada vez más visitantes, cumplen la tradición recorriendo los siete kilómetros que separan Bailén de la aldea de Zocueca, y finalizando con una eucaristía en el ya citado Santuario de la aldea vecina. Como manda la tradición, tiene lugar el último domingo del mes de septiembre, que este año se corresponde con el día 27.
Una de la particularidades de esta Romería es que se celebra fuera del término municipal de Bailén, ya que la aldea de Zocueca pertenece a Guarromán. Esto supone que cada año, al llegar el cortejo al lugar denominado 'El Ventorrillo', el alcalde de Guarromán hace entrega al de Bailén de la vara de mando municipal como señal de buena hermandad entre ambos pueblos. De esta manera, durante la Romería, el alcalde de Bailén, de forma simbólica, lo es también de Zocueca.