la actuación fue desarrollada por efectivos del Seprona en colaboración con inspectores de pesca de la Junta de Andalucía
La Guardia Civil informó ayer de la inmovilización y precintado de un vehículo en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) que transportaba 232 kilogramos de pescado con talla inferior a la reglamentaria y carente de etiquetado y documentación de procedencia.
En un comunicado, el Instituto Armado explicó que la actuación fue desarrollada por efectivos pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) en colaboración con inspectores de pesca de la Junta de Andalucía.
Según dijo, los agentes observaron como una furgoneta intentaba realizar un cambio de sentido de la marcha para eludir un control rutinario de vehículos establecido en las afueras de Sanlúcar. Por ello, procedieron a la identificación del conductor y a la inspección de la carga.
De esta forma, comprobaron como en su interior se transportaban pescados con talla que, a primera vista, se apreciaba que eran “muy inferiores” a la legalmente permitida. Concretamente, se trataba de 132 kilos de merluza y 100 kilos más de otras especies, careciendo todas ellas de etiquetado y documentación de procedencia.
El transportista, que alegó que dicha mercancía procedía del muelle pesquero de Sanlúcar, fue denunciado -como responsable del género intervenido- por infracción a la Ley 3/2001 sobre Pesca Marítima del Estado y, dada la notoria cantidad de pescado, también se aplicó lo dispuesto en la 1/2009 de la Dirección General de Pesca y Agricultura de la Junta, procediendo a la inmovilización y precintado del vehículo.