No todo el mundo lo consigue. El jerezano David DeMaría se dio ayer un baño de multitudes en Hipercor, lugar al que acudió para firmar ejemplares de su último disco, Relojes de Arena. Llegó y triunfó, tal y como se esperaba de un profeta de la música que también lo es en la tierra que lo vio nacer.

El acto, que forma parte de la promoción de su octavo disco (séptimo en estudio), le sirvió para reencontrarse con muchas caras conocidas, y toda una legión de seguidores que ya cantan Que yo no quiero problemas, el single de presentación de su última creación.

Eso sí, para verlo en directo tendrán que esperar a la gira estival de 2010, porque David DeMaría quiere hacer “algo grande en Jerez”. Comienza la cuenta atrás.