La peculiaridad de esta intervención en un equino, a diferencia de otras especies e incluso en el ser humano, radica en que únicamente puede realizarse bajo anestesia general, con un protocolo sumamente complejo y delicado que puede conllevar riesgo para la vida del ejemplar.
La operación ha sido dirigida por el veterinario especialista en oftalmología Fernando Sanz, de la Clínica Veterinaria Bellavista Visionvet de Sevilla, asistido por el equipo quirúrgico al completo de la Clínica Veterinaria de la Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, que realizó todo el manejo del équido antes, durante y después de la cirugía, así como la anestesia del mismo. El procedimiento utilizado ha sido una microcirugía mediante la técnica de facoemulsificación.