El puente de la Casería se convierte en una boca de lobo por las noches

Vecinos del barrio de la Casería aseguran que pasan miedo ante la oscuridad que presenta el puente que une esta zona residencial y de paso hacia la Población Militar de San Carlos y Hospital Naval con el resto de la ciudad, tras salvar la variante.
El desdoble del puente no ha llevado aparejado la puesta en funcionamiento de las farolas y esto hace que sólo una en las inmediaciones de Pery Junquera constituya la única iluminación de la zona, ya que las farolas que están en el camino que une la rotonda de la Cruz con Fadricas, también están apagadas en el primer tramo, por lo que la luna es la única luz nocturna.
Son muchas las personas que pasan a diario y andando por el puente y que ahora con la temporada otoñal ven como la noche llega antes, los que les ocasiona temores al paso por el puente. “Sólo las luces de los coches iluminan el puente”, asegura una de las afectadas que incluso añade que “el miedo no es sólo de noche, porque por la mañana cuando voy a trabajar también ha oscuridad”.
La iluminación es el gran temor de los vecinos, pero los usuarios también denuncian que no se ha hecho nada en el puente ya existente y que tiene incluso losas de la acera rotas. Asimismo consideran necesario un nuevo asfaltado del puente, ya que así se ha hecho con el nuevo y con la rotonda construida en su acceso desde Pery Junquera, pero no en el ya existente, algo que le compete al Ayuntamiento.
Las obras del nuevo puente y accesos a Fadricas II están promovidas por el Ministerio de Fomento, desarrollándose conjuntamente con el desdoble y soterramiento de la vía férrea entre la Glorieta y el viejo puente de la Casería.
Las mejores en los accesos son notables, pero los vecinos quieren que sobre todo se dote de luz  el puente para la mayor tranquilidad de los peatones.