Los más pequeños de La Ina se ven forzados a madrugar

No tiene aula matinal pero, gracias al esfuerzo de los profesores, el portero y las cocineras del colegio La Ina, los más pequeños del centro pueden hacer tiempo mientras que no entran a clase (a las 9.00 horas). Y es que, este año, tanto el profesorado como el personal no docente del colegio trabajan durante este tiempo de forma altruista para que los pequeños sean atendidos durante 20 minutos, puesto que a este centro no le han concedido este curso la doble entrada o, lo que es lo mismo, tanto los alumnos de Primaria como los del primer ciclo de Secundaria llegan a la misma hora (8.40 horas), que es cuando los mayores de este centro entran a clase, obligando a los pequeños a madrugar.

Pero “al mal tiempo, buena cara”, tal y como lo aclara la directora del centro, María Luisa Muñoz, quien explica que, aunque el centro ya ha solicitado el aula matinal a la Consejería de Educación, mientras que no se la conceden “seguiremos prestando este servicio especial para que los pequeños no tengan que estar solos 20 minutos a las puertas del colegio, por lo que les damos de desayunar”.

Por su parte, Muñoz aclara que las “familias saben de sobra que nosotros ya no podemos hacer más, por lo que nadie se queja ni dice nada”.

Entre las diferentes soluciones propuestas por el centro, está que Educación les conceda la doble entrada (a las 8.40 y a las 9.00 horas), para que primero llegan al colegio de esta barriada rural los alumnos de Secundaria y que, veinte minutos más tarde, lo hagan los de Primaria o bien que todos los alumnos lleguen a las nueve de la mañana. “Entonces los mayores darían clase los lunes por la tarde para así recuperar las horas perdidas, además nosotros también ofertamos multitud de actividades en ese horario”.