El tiempo en: Málaga
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Expositor

Los planes y los plazos, los panes y los peces

Nadie que no haya nacido en Jaén cree en Jaén si no es por mero interés especulativo. Para creer en Jaén hay que besar su lona, haber aprendido a caer, una...

Publicado: 07/03/2021 ·
21:19
· Actualizado: 07/03/2021 · 21:19
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Caravana camino de Despeñaperros -
Autor

Manuel Expósito

Director general de Gestión de Medios Jiennenses

Expositor

El blog Expositor se centra en la crónica política de la semana en Jaén y provincia

VISITAR BLOG

Nadie que no haya nacido en Jaén cree en Jaén si no es por mero interés especulativo. Para creer en Jaén hay que besar su lona, haber aprendido a caer, una y otra vez, y a levantarse sin tregua ni tiempo de lamentación. Nadie de fuera puede entender lo que realmente significa Jaén para uno de Jaén. No son sólo raíces hundidas en la tierra madre, ancestros de pertenencia, sensiblería emocional, transferencia de recuerdos compartidos y derrotas dulcificadas. Jaén es un todo identitario que te condiciona absolutamente mientras sigas sintiéndote parte integrante de sus filas y sus cuitas te salpiquen a diario el alma. Incluso una buena parte de la Jaén químicamente pura cree sólo de boquilla en Jaén y se acomoda en el quietismo de sus entretelas para dormir el sueño de los justos. Uno cree religiosamente en la familia hasta que estallan por los aires las tablas de los mandamientos de los de arriba por culpa del reparto de los bienes gananciales y de la herencia de los de abajo. En veinte años, que no es nada, avisan los demógrafos, no superaremos el medio millón y aún pintaremos menos en la cosmovisión de los poderes estatales y regionales. Al rendirnos a la evidencia de nuestra manifiesta inferioridad/invisibilidad, agitaremos el morado y el verde de las banderas del Santo Rostro en demanda de una última oportunidad. Y nunca estaremos solos, el mismo triste consuelo, porque siempre nos tendremos a nosotros mismos.

El resumen de una caravana de vehículos, por miles, ayer, hacia Despeñaperros, ordenada, organizada y pacíficamente, domingo de cielo gris, nadie se rinde, la consigna entre las dirigencias provinciales de PSOE y PP es que no hay consigna, es decir, no pronunciarse en contra pero tampoco mover un músculo a favor de la movilización. En la confluencia de Santa Elena, punto de encuentro, en pleno estado de alarma todavía, el dispositivo de seguridad desplegado por la Subdelegación no permitía que la marcha se interrumpiera, detenciones que hubieran colapsado el flujo circulatorio de los manifestantes, derivando en concentración descontrolada. Nadie se rinde, nadie se para, nadie se baja, nadie orina, la vejiga no aguanta, suenan las bocinas, tocan los pitos, los portavoces de las plataformas votan a bríos. Al imposibilitarse, por teórica profilaxis anticovid, la imagen aérea de la aglomeración cenital, la gran desembocadura, se hurtaba el apoteósico “agrupémonos todos en la lucha final” que hubiera abierto telediarios y portadas. Modélica peregrinación, pues, con santo y concierto, cuando aún pintan bastos por la pandemia y los confinamientos perimetrales de las provincias y las comunidades autónomas impidieron ver el tráfico dominical de la A-4 en todo su apogeo. ¿Imaginan un corte de la autovía en plena operación retorno de un fin de semana de primavera/verano sin restricciones a la movilidad? No lo imaginéis, bisbiseaban por los carriles de servicio: hagámoslo posible en cuanto las circunstancias sanitarias lo permitan. (“Imagine there's no heaven. It's easy if you try. No hell below us, above us only sky. Imagine all the people, living for today...”). El Colce en Jaén ya es políticamente una quimera. Las peticiones al presidente Sánchez de rectificación en la decisión y, paralelamente, al Ministerio de Defensa de transparencia y publicidad en las valoraciones técnicas de la elección de Córdoba, un mes después, parecen haber caído definitivamente en saco roto. Ahora, así las cosas, sólo caben las compensaciones, los cantos de sirena y las cantinelas. Este lunes, a propósito, visita la provincia la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Las territoriales de los partidos mayoritarios exigen a sus jefes con responsabilidades en ejecutivos y gobiernos que vengan a Jaén prometiendo el oro y el moro de unas inversiones pendientes que no llegaron de buenas a primeras. Miéntannos la vida entera. Cuéntennos que Jaén merece mucho de lo que nos negaron sin miramientos. Un sector influyente de la sociedad movilizada fantasea con una réplica electoral inminente de ‘Teruel Existe’; otros, en cambio, se conformarían con una tercera vía marcadamente localista,  patriótica y adanista.

Grado de alerta de nivel ‘2’ en 84 de los 97 municipios jiennenses. El ritmo de vacunación se extiende de Las Fuentezuelas al Jaén Arena. El aforo de la Junta se corrió de ligero y el rendimiento graso de la aceituna fue el más bajo del último cuarto de siglo, pero la producción de Jaén en la campaña de recolección/molturación que concluye sumará lo mismo que Italia, Grecia y Túnez juntas. EEUU y UE acuerdan suspender temporalmente los aranceles. La esperanza real, en Jaén, además, hoy, se llama compensaciones y contrapartidas, fondos europeos y políticas de convergencia, planes y plazos, panes y peces.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN