La plaza de Castilla se convirtió en el escenario de la primera feria de artesanía y oficios de la ciudad. Una cita que reunía a verdaderos maestros artesanos que día a día, y con sus manos, plantean una alternativa al desempleo y la crisis.
“Hacía falta un espacio para los artesanos y los oficios de este tipo aquí en Antequera, esto no tiene nada que ver con un mercadillo donde los productos se compran en serie para luego venderlos”, apuntó Roberto Fernández, organizador de esta feria y artesano del taller Naina.
Diego Guerrero es otro claro ejemplo de artesano en la actualidad. Trabajador de madera o piedra, su oficio no le da una estabilidad de horario y lugar por lo que se debe desplazar donde pueda vender sus productos. “Nos encargamos de transformar materias en productos únicos y acercarlos a la gente, no tenemos intermediarios, eso es lo complicado de ser artesano”, declaró.