La biblioteca central Miguel Mancheño de Arcos acogió un atípico ambiente el pasado sábado. El recinto cultural se convirtió por unas horas en una sala de espera para que decenas de personas se sometieran a las pruebas para la extracción de ADN para el proyecto del banco regional, y posteriormente nacional, que realiza el servicio de Memoria Histórica y Democrática de Diputación. Las pruebas consisten en la recogida de muestras para obtener ADN de familiares de personas represaliadas en el Golpe de Estado de 1936 con el fin de crear un banco genético que ayude a identificar a las víctimas del Franquismo.
La prueba es bien sencilla: se extrae con un bastoncillo que se frota en los carrillos laterales de la boca para recoger saliva. El ADN se envía a la Universidad de Granada para formar parte de un banco genético de carácter andaluz.
Tras la intervención en las fosas comunes, esto ayudará a la identificación de los restos mortales de las personas desaparecidas.
El Proyecto ADN pretende obtener las citadas muestras para una futura identificación en el caso de exhumación de fosas comunes. Antes del verano, posiblemente, comenzará de nuevo las prospecciones en la zona del Tesorillo y en el cementerio municipal de San Miguel; es decir, las zonas donde se presume que hay personas enterradas tras haber sido fusiladas.
Otra de las acciones en la agenda del Ayuntamiento en colaboración con el servicio provincial de Memoria Histórica y Democrática es la creación de una sala de la Memoria en el Palacio del Mayorazgo que difunda entre los arcenses y el público en general la brutal represión que sufrió la ciudad en el Franquismo a pesar de que la Guerra Civil como tal no impacto alguno en la ciudad. Los contenidos de este espacio se basarán en estudios realizados por el conocido historiador arcense Antonio Ortega, miembro además de la Asociación de Memoria Histórica y Democrática de la ciudad.
Cabe recordar que se calcula que existen en Arcos alrededor de 90 personas que no recibieron digna sepultura tras haber sido asesinadas en esa oscura época de la historia de nuestro país.
El Ayuntamiento de la ciudad cuenta con el máximo respaldo de Diputación provincial de Cádiz para la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, contando en este sentido con la colaboración de su experto equipo de investigación.