La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por su presunta relación con el robo de 114.950 kilos de algarrobas en las provincias de Cádiz, Valencia, Castellón y Málaga. Además, habría una treintena de personas investigadas por estos hechos. La Guardia Civil ha reforzado la vigilancia en las explotaciones agrícolas y almacenes ante el incremento del número de robos y hurtos en fincas y almacenes privados. Fruto de la operación bautizada como ‘Garrofin22’ en Cádiz, la Guardia Civil ha intervenido 40.000 kilos de algarrobas sólo en la provincia, donde dos personas han sido detenidas por los presuntos delitos de robos con escalo y otras cinco son investigadas por hurto. Los robos se han producido en fincas de Arcos, Puerto Serrano, Prado del Rey, Algodonales y Zahara de la Sierra. Los dueños habían almacenado la recolecta de sus cosechas en la pedanía de La Muela, en Algodonales, al tiempo que se investigaron otros cinco delitos de hurto en Puerto Serrano y Arcos, donde habían sustraído varias toneladas de algarroba. Los agentes localizaron miles de kilos de este producto en garajes y fincas privadas careciendo de cualquier tipo de documentación para realizar esta actividad agrícola. Cabe recordar que la algarroba se emplea sobre todo para la alimentación animal, elaboración de harinas, cosméticos e incluso para la fabricación de microchips.
También se ha puesto en conocimiento de la Delegación de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Cádiz 108 actas de denuncias por carecer de la documentación necesaria para realizar esta actividad. La explotación de la operación ‘Garrofin22’ contra el mercado negro de algarrobas ha sido llevada a cabo por el Equipo Roca de la Comandancia de Cádiz.