Arcos vive con expectación la llegada de la Semana Santa, cuyo estado meteorológico se presenta incierto de cara los recorridos penitenciales, lo cual suele ser normal a estas alturas de la primavera. Sin embargo, los primeros días se presentan con ausencia de lluvias y tiempo agradable, lo cual es especialmente importante para una ciudad turística como Arcos, que espera la llegada de cientos de turistas que dejarán una ocupación hotelera en torno al noventa por ciento o incluso al cien por cien a tenor de las cifras manejadas por la patronal de turismo. Estos datos han sido felizmente corroborados por el presidente del Grupo Hostelero Arcense, Diego Medina, sabedor que los hoteles de la ciudad están al noventa por ciento. No obstante, su temor se centraba en el estado meteorológico porque de ello dependerá en gran medida la afluencia de turistas a los distintos bares y restaurantes de la ciudad.
Asimismo, la Delegación de Turismo apunta a un aumento del interés del turista, si cabe, por visitar la ciudad, lo cual se traduce en constantes llamadas y consultas a la web municipal del área. Solicitan información hotelera, de restaurantes, de cómo adquirir un cartel de Semana Santa o en torno a las procesiones que desfilarán por las calles. Ello, indirectamente, hace prever de algún modo que el flujo turístico durante estos días será importante.
Así pues los negocios podrán gozar de ingresos extraordinarios y, con ello, aumentar, si cabe, el número de empleos; un empujón económico que vendrá muy bien a un municipio con graves problemas económicos y de falta de empleo.
