Las inundaciones que sufre tradicionalmente la barriada El Santiscal parecen encontrar una solución definitiva de la mano del proyecto redactado por el ingeniero arcense Antonio Macías Guerrero; un estudio encargado por el Ayuntamiento que ha costado 18.000 euros más IVA y que ahora debe ser dotado de la financiación correspondiente para su materialización.
Por lo pronto, como constató el pleno donde se aprobaron los presupuestos generales del municipio, el Ayuntamiento pone sobre la mesa 200.000 euros, con lo cual se extralimita en sus competencias, ya que éstas son de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta al afectar a un arroyo. Según el proyecto, las obras necesarias requieren una inversión de 567.752 euros, a la espera de que la Junta aporte los 367.752 restantes. Incluso cabría la posibilidad de que la administración autonómica efectuara el pago en dos anualidades a razón de 183.000 euros al año. Al menos, es el ofrecimiento que hace el Ayuntamiento a la Delegación territorial de Medio Ambiente buscando la máxima viabilidad financiera para el proyecto.
En la parte técnica, finalmente no habría que tocar el arroyo Barranco; es decir, ya no es preciso hablar de “desvío”, pues se trata de un trasvase subterráneo capaz de absorber el 85 por ciento de las aguas que proceden de Sierra Barranco a la altura del centro ocupacional Juan Candil hasta la trasera del colegio El Santiscal. Para ello se instalaría una gran tubería de 80 que, mediante un sistema de cascadas, terminaría en la calle Mariano Fortuni, para morir finalmente en el lago, concretamente en el pesquero Enrique Lázaro.
La tubería estaría soterrada a cinco metros de profundidad y su gran tamaño permitiría recoger las aguas pluviales y las avenidas de agua sin problema alguno, incluso con la previsión de una posible gran avalancha de agua.
Los trabajos se caracterizan por su bajísimo impacto ambiental y visual, pues la tubería sería recubierta con tierra vegetal y no sería visible. Respecto al proyecto, se trata de un documento muy completo de 200 páginas con su correspondiente estudio de seguridad, el presupuesto de posibles expropiaciones, estudio hidrológico con un horizonte de 150 años, el pliego de condiciones técnicas y otros detalles imprescindibles.
Durante su presentación, el equipo de Gobierno dejó constancia de la “seriedad” del documento frente a otras iniciativas del anterior gobierno municipal que se quedaron en una simple plasmación de intenciones. Como explicaron el alcalde, José Luis Núñez, y los delegados de Vías y Obras y Urbanismo, Sebastián Ruiz y Manuel Erdozain, la receptividad del nuevo delegado territorial de la Consejería de Medio Ambiente, Federico Fernández, ha sido total desde un principio para acometer el proyecto; una postura que, según denunciaron las autoridades municipales, contrasta con la de la anterior delegada del ramo, que se limitó a señarle al Ayuntamiento que “el arroyo estaba antes que las viviendas afectadas”. En cualquier caso, de materializarse el proyecto, se terminaría con unas inundaciones que han afectado a viales, viviendas particulares y sobre todo al colegio de la barriada, evacuado de alumnos en alguna ocasión en época de lluvias.
Las primeras autoridades defendieron durante la presentación del proyecto que “el equipo de Gobierno cumple lo que dice”, como también dejaron constancia de su particular compromiso con los vecinos de El Santiscal.
Estas obras tendrán una repercusión muy importante para una comunidad de unos 4.000 vecinos, convirtiéndose así El Santiscal en la mayor barriada de Arcos. A partir de ahora, y una vez que el proyecto ha sido presentado en sociedad a un grupo de vecinos, la idea es seguir abundando en el avance de la actuación a otros colectivos de la barriada, entre ellos a la asociación de padres de alumnos.
