Fin de semana de claro acento religioso y fervoroso en las calles de Arcos; en primer lugar de la mano de la Virgen María Auxiliadora, cuya festividad inspira la velada festiva que lleva su nombre.
La patrona del Barrio Bajo arcense partió de su parroquia en la tarde del pasado sábado bajo las habituales estampas de devoción popular, con el buen quehacer de los cargueros, casi todos de la hermandad de Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén, que portaron el paso de la Virgen María.
En el desfile destacaron las mujeres ataviadas con mantilla, pero sobre todo un elevado número de niños que este año han hecho su primera comunión que ahora, con motivo de la festividad de la Virgen, reeditan su compromiso cristiano.
La procesión contó igualmente con una representación del Ayuntamiento encabezada por su alcalde presidente, Isidoro Gambín, y los delegados municipales Ana Fernández y Manuel Garrucho; así como una representación del Consejo Local de Hermandades y Cofradías y también de los grupos jóvenes de varias hermandades arcenses.
El acompañamiento de la Iglesia se hizo visible a través del párroco Juan Manuel Sotelo, que una horas de la salida procesional, ofició la solemne eucaristía de la tarde. El acento musical fue de la Banda municipal de Música Vicente Gómez Zarzuela tras el paso de María Auxiliadora. El desfile discurrió desde la parroquia, para descender por la calle Pérez Galdós, avenida Alfonso X El Sabio y plaza de La Caridad, donde comenzó el camino de regreso al templo parroquial.
Este año se echó en falta más público y feligreses acompañando la procesión, al menos si se compara el desfile con el de ediciones anteriores.
