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PokémonGo!

"Lo malo, como todo, es la adicción que a cada uno le pueda crear; si te tomas un vino al día es algo muy saludable, si te tomas 14 vinos al día es alcoholismo"

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Desde hace una semana todo el mundo habla de PokémonGo, una especie de juego de aventura, en realidad aumentada, especialmente para jugar desde un dispositivo móvil (iOS y Android). Viendo el revuelo, pensé en escribir un artículo sobre este tema, pero claro, soy un neófito total en videojuegos y no me gusta opinar de lo que desconozco, así que me bajé la dichosa aplicación a mi móvil y empecé a investigar.

Muy resumidamente, la cosa consiste en que el jugador tiene que moverse y recorrer ciudades, pueblos, incluso el campo, para ir descubriendo toda clase de Pokémon y sus distintas especies que van apareciendo según la zona. Las calles del mundo real aparecen en un mapa que va mostrando el lugar donde se encuentra el susodicho jugador. También hay Poké-paradas y ‘gimnasios’ que permiten,además, conocer museos, monumentos y lugares históricos.No voy a negar que el PokémonGo engancha, y engancha mucho. Uno va por la calle y echa mano al móvil para comprobar si hay algún Pokémon cerca y así poder cazarlo, o entrar en alguna Poké-parada y avituallarse de Pokéball y pociones varias.

El otro día me senté en un banco de la plaza de mi pueblo a observar a los jóvenes -y no tan jóvenes- que andaban por allí, móvil en mano, cazando bichejos virtuales. Incluso presencié una discusión que pudo acabar en pelea entre dos amigas, porque una le había robado el Pokémon a la otra. Parece ser que la invasión de los Pokémon ha traído ya las primeras víctimas; accidentes automovilísticos, caídas por precipicios y puentes, allanamientos de morada, etc. Tanto es así que las policías de varios países han emitido comunicados al respectopidiendo prudencia a los jugadoresy dando pautas para jugar de forma segura.

Este fenómeno social tiene tanto tirón queel pasado 15 de julio una multitudde personas invadió Central Park, al enterarse de que ‘Vaporeon’, un tipo de Pokémon que aparece con poca frecuenciaestaba merodeando ese lugar. Y como pasa con todo fenómeno de masas parecido, también están los detractores, que no se cortan a la hora de insultar a las personas que se descargan la aplicación PokémonGo. He leído por las redes sociales muchos comentarios sobre este tema, que si están alienados por el juego, que en vez de cazar Pokémon busquen trabajo, que los que juegan con esa aplicación son unos frikis, que son anormales, retrasados…, en fin, para qué seguir. Yo creo que lo malo, como todo, es la adicción que a cada uno le pueda crear, si te tomas un vino al día es algo muy saludable, si te tomas 14 vinos al día es alcoholismo.

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