El Arcos continúa trabajando en la sombra para configurar la plantilla de la próxima temporada, que tendría que estar bastante avanzada para la primera semana de agosto, fecha prevista para que el balón eche a rodar en la pretemporada, algo que podría estar condicionado a las tareas veraniegas de preparación y nueva resiembra del césped del Estadio Antonio Gallardo, al que se le va a cambiar el tipo de superficie de una vez por todas para no tener que levantarlo todos los veranos.
En el capítulo de incorporaciones de algunos jugadores contrastados de Tercera División es donde está trabajando en estos momentos la dirección deportiva del club que encabeza Miguel Ángel Rondán que, aunque no se haya presentado todavía de forma oficial, lleva tiempo sondeando el mercado para tratar de incorporar jugadores de garantía. El departamento técnico del club no lo va a tener fácil porque no cuenta, ni de lejos, con uno de los presupuestos más altos de la División de Honor, siendo superado al menos por cinco o seis clubes de la nueva categoría, lo que le penaliza seriamente a la hora de pujar por futbolistas con caché, como el arcense Jesús Barrera, que va a percibir en la UD Algaida de la Primera Andaluza tres veces más de lo que pudiera ganar en el Arcos, por lo que apenas se ha intentado su fichaje.
Otro de los jugadores interesantes que gustaban en el Arcos es el medio centro del CD Jédula Pedro Muñoz, que no ha llegado a escuchar la oferta del Arcos y ha elegido al club blanquiverde para jugar en Primera Andaluza. También Juanjo Ruiz Navas, el delantero del Xerez DFC ‘B’, estaba en la agenda arcense y es un jugador que gusta a la secretaría técnica, pero sus pretensiones económicas no están al alcance de la entidad serrana, un hándicap con el que se va a encontrar el club del Antonio Gallardo en muchas ocasiones, que ha visto reducido su presupuesto casi un tercio respecto al de la pasada campaña, por lo que clubes de menor categoría podrían contar con mayores posibilidades financieras, de ahí que la nueva dirección deportiva tenga que hacer encaje de bolillos para incorporar a jugadores contrastados o jugadores de Arcos que quieran jugar en el equipo de su población y que eligen ganar más dinero en otro equipo de menor o igual categoría antes que en el de su ciudad.
Una de las opciones que le quedarían al Arcos tampoco es a corto plazo. Se trataría de aquellos jugadores juveniles de primer y segundo año que están destacando en los equipos que han entrenado esta temporada Elio Delgado y Juan Manuel Bautista. Hay seis o siete de ellos que tienen hambre y ganas de llegar a ser futbolistas en el club de su lugar de nacimiento, pero para que eso se produzca habrá que esperar algunas temporadas más. Estaríamos asistiendo en estos momentos a una etapa de transición en el fútbol local hasta que estos jugadores provenientes de las EEDMM puedan dar el salto para sacar al Arcos del atolladero y conformar una quinta de futbolistas arcenses y de la comarca como la que surgió a comienzos de la década del 2000 y que devolvió al club a Tercera División en la temporada 2004-05.
En esta tesitura, y hasta que cuajen las nuevas incorporaciones en una fase de la temporada en la que la mayoría de los jugadores está esperando la mejor oferta para ver cumplidas sus expectativas, el club se está dando prisa por cerrar las renovaciones de los elementos más asentados de la plantilla, los de casa, como el capitán Maqui, el central Rosales, el carrilero derecho Javi Rodríguez, el lateral izquierdo villamartinense José Antonio González, el extremo vallense Eugenio, el atacante villamartinense Carretero y el guardameta polichero Kaski, que ya habrían dado su consentimiento a la dirección deportiva del club para continuar una temporada más en el Arcos CF y en una categoría completamente nueva para los arcenses integrada por 20 equipos, no exenta de dificultades y de equipos tremendamente incómodos y competitivos, que le van a poner las cosas muy complicadas al equipo de Fran Garrido a partir de mediados de septiembre.