Efectivos de la unidad de análisis de riesgo de la
Aduana de Cádiz, integrada por funcionarios de
Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y del Resguardo Fiscal-Guardia Civil, han intervenido un alijo de hachís de 2.104 kilos que iba ser introducido oculto en un contenedor de chatarra por el
Puerto de Cádiz.
Según han explicado en una nota, el contenedor, que tenía por destino la provincia de Sevilla, formaba parte de una expedición compuesta por cinco más que están a la espera de ser inspeccionados.
La operación se produjo el día 17 de noviembre, cuando los miembros de la Unidad Local de Análisis de Riesgos (ULAR) propusieron para inspección un contenedor de chatarra que había sido declarado para despacho aduanero, después de que varios indicios hicieron que el envío fuese propuesto para inspección en el punto de inspección fronterizo (PIF) de la Aduana de Cádiz.
Tras la apertura del contenedor, observaron en un primer momento sólo la mercancía declarada (chatarra) pero, tras un examen minucioso, se detectaron varias sacas de arpillera que contenían 60 fardos de hachís de unos 30-40 kilos cada uno, resultando una cantidad total incautada de unos 2.100 kilos.
Por todo ello, se ha procedido a la detención de una persona y no se descartan futuras detenciones, ya que las investigaciones siguen abiertas, habiéndose entregado todas las actuaciones al Juzgado de Guardia de Cádiz.