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“Carlos no consentía ni un techo ni una tienda de campaña”

La concejala de Asuntos Sociales lamenta la muerte del canario sin hogar tras más de veinte años viviendo en la playa, donde hacía esculturas de arena

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  • Paseo Marítimo de Cádiz
  • “Ha sido muy cuidado, no solo por los recursos municipales, sino también por los vecinos, que le han ofrecido su casa”

La concejala de Asuntos Sociales, Helena Fernández, lamentó este martes la muerte de Juan Carlos Bacalleda, un canario sin hogar de 56 años que llevaba viviendo en Cádiz más de 20 años y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el lunes en el número 2 del Paseo Marítimo. Sus esculturas en la playa Victoria y su carácter afable lo habían convertido en una persona muy conocida y muy querida en la zona, donde muchos residentes lloran su pérdida, como también lo hizo la edil, que llegó a emocionarse recordándolo.

“Lamentamos la muerte de Carlos, algunos además, de manera muy personal, era una persona muy querida”. El hecho de que este canario y gaditano de adopción viviese en la calle no significa, como dijo, que desde su delegación no lo hayan ayudado. Al contrario. “A Carlos lo hemos ayudado hasta donde se ha dejado. Se nos escapaba del hospital en pijama. No consentía ni un techo ni una tienda de campaña. Pido un respeto grande por él”, insistió, tras recordar los intentos en vano de su Delegación para acogerlo en el Centro Náutico Elcano durante la pandemia.

“En el confinamiento no se quiso venir al centro, teníamos que llevarle las cosas cada día a la playa. Tenía una filosofía de vida, en su playa, con las estrellas. Ha sido muy cuidado, no solo por los recursos municipales, también por todos los vecinos, que le han ofrecido su casa. Se ha ido como él deseaba; era una cosa que se veía venir después de veintitantos años en la playa”.

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