Obama compareció ante la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio que concluye hoy en la ONU para afirmar que “EEUU va a cambiar el modo” en que planifica su ayuda, de manera que se aliente un “desarrollo sostenible” en lugar de perpetuar la dependencia, “un ciclo que tenemos que romper”.
La nueva política, indicó Obama, no quiere decir que Washington vaya a poner fin a su ayuda a los países más necesitados. “Queremos asegurarnos de que EEUU sigue siendo líder en asistencia en el siglo XXI”, indicó.
“EEUU ha sido y seguirá siendo el país líder en aportar asistencia. No abandonaremos a quienes dependen de nosotros para recibir auxilio que salve vidas”, insistió el presidente, cuya alocución fue acogida con aplausos dispersos entre los presentes en el plenario de la ONU.
Subrayó que “el propósito del desarrollo es crear las condiciones en las que la asistencia ya no sea necesaria”.
Eso se traduce en la idea de lo que la Casa Blanca ha descrito como “selectividad”, el encaminamiento de la asistencia a aquellos países que muestren potencial de convertirse en las economías emergentes del futuro.
EEUU “buscará socios que quieran establecer su propia capacidad de asistir a su pueblo. Queremos un desarrollo que sea sostenible”, apuntó Obama.
Como uno de los ejemplos de la futura política de ayuda, el presidente estadounidense citó la inversión en infraestructuras en El Salvador gracias al programa conocido como Cuenta del Milenio, lanzado por la Administración del presidente George W. Bush para promover la ayuda entre los países que se comprometan a adoptar metas hacia la democratización y el desarrollo.
“En lugar de administrar la pobreza debemos administrar a los pueblos y a la gente un camino para salir de la pobreza”, destacó el mandatario estadounidense, quien en su discurso subrayó que el desarrollo es una prioridad de seguridad nacional para su país.
Uno de los pilares de la nueva política, según explicó, será el aumento de la coordinación con los donantes, tanto entre el sector privado como las organizaciones humanitarias y los gobiernos para evitar la duplicación y permitir un uso más efectivo de la asistencia.
Además, se evaluará de modo mucho más riguroso si la ayuda que se concede es eficiente o no.
El presidente comenzó su discurso con una declaración a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la admisión de que cuando llegue la fecha fijada muchos de ellos estarán aún pendientes.