El Hospital La Paz en Madrid ha reconstruido con éxito, y por primera vez en España, la estructura ósea del tercio medio facial de un hombre.
El Hospital La Paz en Madrid ha reconstruido con éxito, y por primera vez en España, la estructura ósea del tercio medio facial de un hombre a partir de una prótesis de cerámica que abarca el maxilar, la cuenca del ojo, el pómulo, el arco cigomático hasta la oreja y la pared lateral nasal.
Este hospital, que hasta ahora sólo había incorporado prótesis de cerámica en reconstrucciones craneales, en media decena de ocasiones, no había realizado nunca una intervención de este tipo para rellenar una zona tan amplia de la estructura ósea facial de un paciente con ese material.
El paciente, un hombre de 26 años, que podrá hacer una vida normal, ya ha acudido a revisión a la consulta de los médicos que le operaron el pasado 17 de marzo, para comprobar su evolución después de la intervención.
En declaraciones a Efe, explicó que “se encuentra bastante bien”, sin apenas molestias, aparte de una ligera inflamación del ojo y algunas cicatrices, sobre todo en la zona de la boca, que le serán “retocadas” con alguna pequeña intervención más adelante, según los médicos. El paciente añadió que su aspecto es ahora muy parecido al de antes de la extirpación del tumor en su adolescencia, que le causó grandes cavidades en su rostro.
Esta intervención con cerámica convierte la técnica en ideal para zonas corporales que no soportan peso, como la cara, y prácticamente sólo implica ventajas, según explicaron a Efe dos de los responsables médicos de La Paz, los doctores José Luis Cebrián, facultativo especialista de Área maxilofacial, y Miguel Burgueño, jefe de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial.
Por un lado, esta operación reduce enormemente el tiempo de la intervención, que ha durado sólo unas tres horas, pero lo más importante es que el paciente, que ya puede mover con normalidad la boca y los ojos, no rechazará esta prótesis, cuyo acoplamiento es mejor que el que se consigue con otros materiales.
Según Cebrián, el aspecto más complejo de la técnica radica en el diseño de la prótesis, que debe ajustarse a unas cavidades óseas irregulares, en formato tridimensional, para encajar al milímetro en la estructura anatómica del paciente.
Sus dimensiones son de aproximadamente diez centímetros de ancho por cinco de alto, con unos 4 centímetros de profundidad en el punto máximo, que es la cuenca del ojo.
Anteriormente, otro hospital madrileño, el Doce de Octubre, había hecho una reconstrucción con cerámica, pero únicamente del pómulo de una persona.