El Cádiz CF no funciona, al menos en casa. Los amarillos cayeron derrotados, contra todo pronóstico, ante un Eldense que se habría ido satisfecho con un punto, pero se llevó los tres del estadio Nuevo Mirandilla.

Cuando el equipo gaditano logró empatar parecía enderezarse el rumbo de un partido que se hundió definitivamente minutos más tarde con un gol de penalti. Este duro resultado mantiene a los amarillos con un pésimo balance en casa: dos empates y dos derrotas en cuatro partidos, es decir, dos puntos de doce posibles.

Afrontaba el partido el Cádiz con el ánimo de ganar por fin en casa tras el triunfo en Cartagena. Pero el equipo gaditano, que en las primeras jornadas en el Nuevo Mirandilla jugó con mayor nerviosismo que lejos de él, pecó del mismo defecto.

Comenzaron bien los jugadores de Paco López, con una buena “casi oportunidad”. Un fuerte disparo de Ontiveros fue desviado por el portero Mackay y el balón quedó suelto, pero no lo suficientemente cerca de Escalante para que el argentino lo cazase antes de la reacción del guardameta.

A los trece minutos, David Gil despejó un fortísimo disparo lejano de Ortuño. Pero la peor noticia llegó a los veinte minutos. Víctor García cazó el balón tras un rechace, se internó en el área, le hizo un lío con facilidad a Glauder y superó con calidad a David Gil.

Con el 0-1 se multiplicaron los problemas del Cádiz. Tras varios minutos de atención en la banda, Fede San Emeterio no pudo continuar en el terreno de juego fue sustituido. Por él entró Mwepu, un cambio de lo más ofensivo: un centrocampista de corte defensivo salía y dejaba espacio a un delantero centro. Esto movió de forma notable el resto de piezas del tablero cadista, centrando su posición Escalante como cambio más relevante.

Probó suerte Brian Ocampo en el minuto 33, pero su disparo lejano apenas inquietó a Mackay. Sí inquietó, y mucho, un regate de Quintana a David Gil con posterior disparo al poste. El Cádiz se libró por los pelos de ponerse 0-2 ante un equipo al que antes de empezar le valía el empate.

Tras a pérdida de Fede San Emeterio el Cádiz era un equipo blando. Como un cuchillo en mantequilla caliente, el Eldense se plantaba en tres cuartos de campo en pocos y fáciles pases. Y seguía creando peligro. Un pase atrás con destino Quintana fue cortado in extremis por la defensa local y el remate posterior se marchó desviado, como alto también se fue un remate de cabeza de Dumic. El Eldense olía sangre y se había lanzado a sentenciar a los amarillos.

Lo mejor que le pudo pasar al Cádiz fue llegar al descanso con el 0-1 y frenar el “meneo” del Eldense, que estaba a punto de ampliar el marcador.

Con Alejo por Ocampo se reanudó el partido, que al poco vio la entrada de Kouamé por Escalante para dar aire a un centro del campo totalmente perdido. Y en la primera que tocó el recién ingresado se creó una oportunidad de disparo, pero Mwepu no tuvo puntería.

Un disparo de Alcaraz, que sin oposición buscó portería, se marchó demasiado alto en unos minutos en los que el Cádiz buscaba el empate y el Eldense jugar con el reloj a que no ocurriese nada.

A los 64 minutos llegó el primer “ontiverazo” de la temporada. Javier Ontiveros controló el balón en tres cuartos de campo, buscó espacio y lanzó un misil directo a la red visitante. El balón fue pegadísimo al poste izquierdo de Mackay, que nada pudo hacer pese a su buena reacción.

Con el empate, el Cádiz tenía que buscar el segundo tanto, pero no descuidarse porque el Eldense seguía tocando con demasiada comodidad cuando decidía asomarse en ataque.

Poco duró la alegría para los amarillos. Un disparo de Álex Bernal pareció tocar en la mano de Kouamé, que estaba girándose con un brazo pegado a la espalda, pero no el otro. De forma totalmente involuntaria y casi en la frontal la jugada pasó desapercibida… pero no para el VAR. Tras varios minutos de revisión, el árbitro de campo decretó penalti. Y de ahí salió el gol, a lo Panenka, de Marc Mateu.

Apenas un cuarto de hora tenía ya el Cádiz para primero empatar y luego remontar. Una misión nada fácil tras haber visto cortada de raíz su reacción. Es más, de nuevo Víctor García entró como un puñal por la banda derecha y obligó a David Gil a estirarse pegado al poste en lo que pudo ser el tercer tanto alicantino.

Quemó Paco López sus últimas naves haciendo debutar a Carlos Fernández, delantero fichado el último día de mercado que aún no había podido estrenarse por lesión. A su vez entró Álex Fernández y se marcharon Matos y Rubén Alcaraz.

Casi nada más entrar, Carlos Fernández remató de cabeza un caramelo de centro de Ontiveros a balón parado y el balón casi se cuela en la portería. Pero el estreno soñado no se pudo dar por la intervención del guardameta Mackay y el larguero.

Con un juego muy parado, lento y desesperante, el partido entraba ya en el tiempo añadido, apenas siete minutos pese a las constantes pérdidas de tiempo, atenciones médicas, cambios y varios minutos de revisión de VAR para pitar el penalti.

 

 - Ficha técnica -
1 - Cádiz CF: David Gil, Iza Carcelén, Víctor Chust, Glauder, Matos (Carlos Fernández, min. 79), Alcaraz (Álex Fernández, min. 79), San Emeterio (Mwepu, min. 30), Escalante (Kouamé, min. 57), Brian Ocampo (Iván Alejo, min. 46), Ontiveros y Chris Ramos.
2 - CD Eldense: Mackay, Fran Gámez, Marc Mateu (Nacho, min. 93), Íñigo Piña, Dumic, Camarasa (Timor, min. 57), S. Ortuño, Víctor G., Iván Chapela (Iván Martos, min. 57), Álex Bernal (J. Ortuño, min. 74) y Quintana (Youness, min. 74).
- Goles: 0-1: Víctor García (min. 20); 1-1: Ontiveros (min. 64) y 1-2: Marc Mateu (pen., min. 72).
- Árbitro: De la Fuente Ramos (Comité castellano-leonés). Amonestó con cartulinas amarillas a Álex Bernal (min. 7), Quintana (min. 24), Fran Gámez (min. 75), Youness (min. 76) y Álex Fernández (min. 96).
´- Incidencias: 15.315 espectadores en el estadio Nuevo Mirandilla, con presencia de aficionados locales en la grada de Tribuna Alta.