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Juan Mera pregona 'el gran milagro de cada año'

El conocido cofrade exaltó la Semana Santa de Cádiz con guiños a las diferentes devociones gaditanas, a la juventud y al Nazareno de Santa María

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Juan Mera abre las puertas para que Cádiz empiece a vivir “el gran milagro de cada año en esta ciudad”. A escasos días de que la primera Cruz de Guía se plante en el dintel de la Iglesia, a escasos días de que suene el cerrojo que anuncia el final de la espera y las puertas de la gloria se abran entre aplausos del público que aguardaba la hora anunciada, Juan Mera comenzó su pregón recordando “el milagro” de la Semana Santa gaditana.
El pregonero comenzó explicando que también se es capaz de pintar con un lápiz, con la palabra. A partir de ahí, un canto a la primavera cofrade, donde “se abren de par en par las puertas de templos callados”.
Detrás de toda pintura siempre hay un autor, o varios, y en una cuaresma tan controvertida como la de este año, Juan Mera invitó a todos a “pintar” la Semana Santa “como ella misma se merece”, para “que la gloria que tiñe de luz esta ciudad siga brillando con la fe de los gaditanos que quieren seguir creyendo que la Semana Santa, de verdad, es del pueblo y que todo giro en torno a Jesús”.
Y entre anuncios y peticiones llegó el Domingo de Ramos, donde el pregonero hizo un repaso por cada una de las hermandades que ese día salen a las calles gaditanas, recreándose con su verso en el 50 aniversario de la Amargura de San Agustín, a la que “en el alma la queremos, como madre gaditana y reina del orbe entero”.
Tres son las esperanzas gaditanas, tres con nombre de “muchacha” que el pregonero definió como “la frescura franciscana”, la “mantilla cigarrera” y la “gracia de joven de Puerta Tierra”. 

La juventud
Juan Mera quiso tener un guiño con la juventud cofrade gaditana. Y no sólo lo hizo con la nómina de hermanos, sino también con aquellos que tienen responsabilidades dentro de las juntas de gobiernos. Para ello, el pregonero se fijó en la juventud existente en los rostros de muchos de los mayordomos de las cofradías gaditanas. Esto le sirvió al pregonero para pasar del halago de la jventud cofradiera a la crítica del que no la cuida, de los que ponen los “es ques”.
Así, Juan Mera relató que a sus 46 años sigue siendo uno de los más jóvenes en la misa, y señaló que “muchos sacerdotes aún no se han enterado” y que “pocos se ponen las sandalias de pescador y salen a buscar el por qué de tanta ausencia”. “La realidad actual es una realidad, pero no una excusa”, sentenció.
Por ello, Juan Mera dio “gracias por aquellos que desafían a esta sociedad y deciden públicamente pertenecer a una cofradía”. “No entiendo cómo desde los altares no los entienden”, dijo el pregonero antes de proclamar su orgullo por los jóvenes cofrades.
Tras pasar por aniversarios y salidas extraordinarias de la ciudad, porque “las imágenes se hicieron para darles culto y que el pueblo rezase”, el pregonero no pasó por el alto uno de los rezos cofrades, la saeta.
Tampoco quiso olvidar el pregonero el trabajo de una hermandad que aunque no pertenece a la llamada nómina de la Semana Santa gaditana, es hermadad. La de la Santa Caridad. Para ello, utilizó el recien terminado Año de la Misericordia, para alabar su “digno culto y a favor de los más necesitados”, porque ahí esta la misericordia, en “el trabajo humilde y callado” para los más desfavorecidos.
No hay Semana Santa plena para un cofrade sin Viernes de Dolores, como así reflejó el pregonero en un guiño a su madre y a su abuela. Viernes de Dolores que en Cádiz se hace grande por Santa María y por San Lorenzo, donde desde el pasado año, las calles se envuelven “entre encajes de lágrimas y manos que se abrazan la una a la otra”.
Que los cofrades a la Muerte le ponen Buena de nombre es algo que Juan Mera sabe y de lo que no se quiso olvidar, invitando a estar en la plaza de San Agustín antes de que el reloj “dé la hora muda y pactada”.
Para finalizar, el pregonero manifestó enforma de verso su “última confesión”, desnudando su corazón para encontrar a “su” Dios, “el del madero, el que escucha para ver las heridas de su pueblo”.
Así acabó Juan Mera su pregón a la Semana Santa gaditana. De Vejer al cielo, pasando por un Falla lleno de un público que cuenta ya los días de esta semana llamada de Pasión, ultimando detalles y con la mirada en los partes meteorológicos.
Se acabó y el pregón y con él la sensación de unas vísperas ya terminadas, porque, al fin y al cabo, que casi todas las cofradías están ya a las puertas de su particular gloria, esa que comienza con la Cruz de Guía plantada en el dintel de su templo.
Al acto acudieron, además de las autoridades religiosas de la ciudad, representantes de los diferentes partidos políticos. Entre ellos pudo verse al alcalde de la ciudad, José María González y la ex alcaldesa, Teófila Martínez, entre otros concejales y miembros de la Corporación municipal.

Presentación

El pregonero de la Semana Santa de 2016, Jesús Devesa, fue, como marca la tradición, el encargado de presentar y darle la palabra al pregonero de este año , Juan Mera.

Devesa no quiso dejar pasar la oportunidad para recordar que el tiempo pasa, para recordar que “giró la rueda” para “volver al kilómetro cero de nuestras pasiones”. Y ese punto estaba en las tablas del Gran Teatro Falla, en el mismo atril desde el que el pasado año pregonó a la Semana Santa gaditana.
Y así, tras recordar que “la cuanta atrás estrena zapatos nuevos”, dio paso al pregonero ante una Gran Teatro Falla lleno de público. De un público que acudió a la llamada del pregonero, no solo para escucharlo,sino también para colaborar con la iniciativa de entregar un kilo de comida a la entrada del coliseo gaditano.

Todos ellos acudieron a la llamada del pregonero, un vejeriego de nacimiento, profesor de profesión y enamorado del teatro como género literario.

Una pasión que domina hasta el punto de ser autor de las obras teatrales ‘Yo y mis clásicos’, ‘Cádiz, una historia entre murallas’ y ‘La Dama Enamorada’, todas ellas estrenadas y representadas en diversos lugares de la geografía andaluza.

Además, en el año 2014 estrenó ‘La Pasión Nazarena’ en el Teatro Romano de Itálica. Adaptación de los textos evangélicos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, contando para ello con una joven orquesta formada por alumnos del Conservatorio Superior de Música hispalense, que interpretó las piezas musicales escritas ex profeso, por el compositor José Ángel Esteban.

Como pregonero, Juan Mera Gracia ha exaltado la Semana Santa de localidades tan señeras como Vejer, Conil, Barbate o Bornos, además de pregonar a la Virgen de la Oliva de su Vejer natal o a vírgenes como la Amargura, Penas o Salud en Cádiz.

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