Si complicada estaba siendo la tarde para las cofradías de Las Aguas y Sentencia, no menos difícil lo fue para Cigarreras. Alrededor de unos cuarenta minutos antes de su salida, la junta de gobierno de la hermandad de Santo Domingo tomaba la decisión de no procesionar en un Miércoles Santo en el que ya asomaban las primeras gotas de lluvia.
Los hermanos, que se encontraban en las inmediaciones del templo, entraron para recibir la noticia y poco después, las puertas se abrieron para que todos los fieles al Cristo de la Salud o la Virgen de la Esperanza pudieran visitarlos. De hecho, fue tal la multitud que la entrada estuvo colapsada durante un rato debido a la estrechez y el tamaño de la pequeña iglesia de Santo Domingo.
Según ha confirmado el presidente del Consejo de Hermandades, Juan Carlos Jurado, la Cofradía no se planteó en ningún momento una salida hasta la Catedral, como se pudiera pensar desde fuera en algún momento. Además, el presidente ha mostrado su apoyo a la junta en su decisión, al igual que hizo anteriormente con las Hermandades de Las Aguas y Sentencia, y ha expresado que la cofradía no vela únicamente por los intereses patrimoniales sino también por las personas que van a salir a realizar su Estación de Penitencia.