El Puerto de la Bahía de Cádiz tiene anunciadas 322 escalas de crucero para 2020, lo que supondría consolidar el volumen de tráfico de los dos últimos años.
En 2018 se superaron por primera vez las 300 escalas, con 322, y en 2019 se espera cerrar el ejercicio con 323. Si se cumplen las previsiones para 2020, prácticamente la mitad de los días del año no habría ningún crucero, 115 días habría un solo barco, 57 días se esperan 2 cruceros, 20 días coincidirán 3 buques, 8 días compartirán escalas 4 trasatlánticos y una sola jornada habrá 5 escalas al mismo tiempo.
Con este nivel de actividad, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz considera que aún queda margen para crecer sin saturar a la ciudad, de forma sostenible y asimilable por el entorno.
En este sentido, cabe recordar el importante impacto económico que los cruceros dejan en el entorno y que, según el último estudio realizado por la Junta de Andalucía sobre el turismo de cruceros en la región, el gasto medio por crucerista y día en puerto de escala se establece en 40,6 euros, por lo que el impacto anual ascendería a 18 millones de euros.
En el caso del puerto base, el gasto asciende a los 200 euros, de ahí el interés tanto de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) como del sector en avanzar en este objetivo.
Otra aportación importante del sector crucerístico desde el punto de vista económico y social es la actividad de reparación de cruceros desarrollada por Navantia, que repercute no sólo en generación de empleos directos e indirectos en la factoría e industria auxiliar, sino también, en la restauración y comercios de Cádiz, que atienden a los tripulantes y trabajadores que viven en la ciudad mientras se producen los trabajos de reparación.