La Balona exhibió músculo ante el Albacete. Un equipo poco pródigo de cara a puerta como el linense sorprendió en un partido con diversos elementos extraños, pero en el que, en conclusión, los de Romerito fueron más contundentes que su rival.

El viento marcó un arranque de partido algo frío, pero no exento de intensidad. Las cosas no parecían ponerse bien para los de casa cuando Fran Álvarez anotó en la primera llegada de los visitantes, con un buen disparo a un centro desde la derecha. Sin embargo, los de casa no se amilanaron y se fueron a por el rival. En un rechace tras una jugada a balón parado en la que el balón quedó muerto en el área pequeña, Fran Morante, el inesperado goleador de la tarde, empató.

El primer tiempo discurrió sin mucho más, con dos equipos condicionados por el viento y por el rápido intercambio de goles. Sólo un disparo de Antoñito antes del intermedio, que desvió Rosic, alteró el juego.

La segunda parte arrancó casi como un calco de la primera, sin un dominador claro y con un Albacete que pudo adelantarse de nuevo, esta vez en un disparo de Fran Álvarez al que respondió bien Nacho Miras. Casi en un calco del primer tiempo, una acción a balón parado, con un rechace en el área, y gol de Fran Morante.

Con el marcador a favor todo parecía encarrilarse, pero los linenses tuvieron que sufrir, ya que Masllorens vio dos amarillas muy seguidas y protestadas que le costaron la expulsión.

Todo indicaba un final con apuros, pero un latigazo de Dorrio y otro de Koroma, ambos desde fuera del área, completaron la goleada. Con todo, el rival no bajó los brazos y tanto Fuster como Gálvez estrellaron sendos disparos en la madera.