Las distintas delegaciones municipales dispondrían de una herramienta informática mediante la cual comunican a la Delegación de Obras las necesidades que tienen. Estas peticiones, como pueden ser el arreglo de desperfectos en alguna dependencia, montaje de un tarimas, traslado de mobiliario o cualquier otra de las múltiples acciones que desarrolla el personal de Obras; son recibidas por un responsable que automáticamente las asigna a un capataz en función del volumen, la urgencia y las características del trabajo.
Así, se han establecerían una serie de grupos para derivar las incidencias según el área del que se trate, como electricidad, albañilería, carpintería, fontanería, transportes y atención ciudadana; que se encarga de dar respuesta a las cuestiones planteadas por los ciudadanos y ciudadanas que se dirigen a Obras.
Cada capataz recibe en un terminal móvil el parte de trabajo y se encarga de asignarlo a uno de los operarios que tiene a su cargo, a la vez que mediante el programa puede hacerle un seguimiento al trabajo hasta su finalización. De esta forma, se fija un plazo aproximado para la resolución de la incidencia y queda registrado todo el procedimiento hasta su ejecución. Este programa agilizaría enormemente el sistema que se empleaba hasta ahora y supone un ahorro por cuanto se elimina los faxes y las llamadas, que hasta ahora era el sistema de comunicación de las incidencias.
Se trata de un sistema muy similar al que se emplea en la actualidad en el Ayuntamiento de Sevilla y otros municipios que también disponen de sistemas informáticos para agilizar y controlar las incidencias que llegan a los servicios municipales de Obras.