Una vez que los técnicos de la Dirección General de Urbanismo del gobierno autonómico analicen estas alegaciones y decidan cuáles pasarán a formar parte del texto definitivo y cuáles no, será competencia del Consejo de Gobierno andaluz su aprobación definitiva. A partir de ese momento, volverán al ámbito municipal para su entrada en vigor, por un plazo máximo de dos años desde ese momento. En este sentido, el edil de Urbanismo, Andrés Núñez, ha declarado que, “aunque es difícil establecer con precisión un tiempo para que los responsables de la Junta lleguen a una decisión sobre las propuestas realizadas por los ciudadanos, esperamos que para finales de marzo éstas puedan entrar en vigor”.
Las Normas Sustantivas nacieron por la necesidad de contar con un documento legal que permitiera una solución al urbanismo de Chiclana, después de que se anulase el anterior Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, hecho que hizo retroceder a la ciudad, desde el punto de vista urbanístico, a las normas de 1987, provocando que la ciudad contara con aproximadamente un 80% de suelo no urbanizable y el urbano se redujera prácticamente a Avenida del Mueble, la zona de la costa y el centro de la ciudad.
Ante la gravedad del problema se acordó con los responsables autonómico la elaboración de unas normas que dieran “una solución realista a un problema tan grave y complejo como es la anulación del PGOU”, según ha recordado el edil de Urbanismo. Así, con la elaboración conjunta de este documento, “la ciudad ha pasado de contar con un 20% de suelo urbanizado en las Normas Subsidiarias a un 80%, se han salvado multitud de desarrollos y se ha dado salida a las áreas de gestión básicas”, ha declarado Andrés Núñez, para quien “ si bien este documento no es la solución a los problemas urbanísticos de la ciudad, ofrece una importantísima seguridad jurídica urbanística al municipio, perdida tras la anulación del Plan General”.
Durante el mes que las Normas Sustantivas han permanecido expuestas para que los ciudadanos de Chiclana pudiesen informarse y alegar lo que considerasen oportuno, el responsable municipal de Urbanismo ha mantenido diversas reuniones informativas con los agentes económicos y sociales de la ciudad sobre ellas, al mismo tiempo que se mantuvo abierto un punto de información específico sobre el tema en las instalaciones de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
En estas reuniones, el edil de Urbanismo ha reconocido que si bien las Normas Sustantivas no pueden considerarse como un PGOU, “permiten que en los dos años que pueden estar vigentes, Chiclana pueda seguir funcionando desde el punto de vista urbanístico”.
