El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha asegurado que España se incorporará al protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco y adoptará diversas medidas que podrían llegar incluso a limitar y prohibir la venta y distribución de tabaco a países terceros siempre que la demanda de dicho país no lo justifique.
Según ha explicado Ferre en la clausura de las jornadas 'Cooperación en la lucha contra el contrabando de tabaco', organizadas por el Instituto de Estudios Fiscales, el Gobierno busca controlar las ventas de tabaco a países con baja tributación, como Andorra o Gibraltar, para evitar que después lo comercialicen ilegalmente.
En este sentido, Ferre ha puesto de ejemplo el caso de Gibraltar, que compra a España unos 100 millones de cajetillas al año, un nivel que no se corresponde con la potencial demanda de su población, ya que supone unas 10 u 11 cajetillas por persona, incluidos los niños.
Para evitar estas elevadas compras que pueden tener como destino final el contrabando, el Gobierno estudia obligar a las empresas que participan en la cadena mayorista del tabaco a presentar un principio de diligencia debida o declaración de responsabilidad que justifique las ventas en función de la demanda del comprador.
La no presentación de esta declaración conllevará diversas sanciones para las empresas, que contemplarían incluso la prohibición o limitación de su capacidad de venta. "Las sanciones podrían ir desde la prohibición total para que una determinada marca no se distribuya en España a fases intermedias como la limitación por zonas", ha explicado Ferre.
El Gobierno estudia cómo incorporar este tipo de medidas a la legislación nacional para proteger los ingresos fiscales del país y dar seguridad al comercio de estos productos. Según Ferre, lo importante es trasladar la idea de que el consumo real es el que debería marcar parte de la capacidad de los operadores para suministrar estos productos.
Protocolo contra el comercio ilícito de tabaco
El estudio de este tipo de medidas se enmarca en el inicio de los trámites por parte de España para adherirse al protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco, que se firmó en Seúl el pasado mes de diciembre y que está previsto que entre en vigor en enero de 2014.
El protocolo pretende acabar con el contrabando de tabaco actuando en la cadena de suministro para prevenir y desalentar su comercio ilícito y, según Ferre, ofrecerá garantías suficientes a las Haciendas Públicas para evitar el fraude fiscal en este sector.
A su parecer, es fundamental la adhesión a las iniciativas con un enfoque internacional porque es la mejor manera de hacer frente a un tipo de fraude que provoca serios daños a la recaudación de un país determinado y a la propia industria tabaquera.
Por otro lado, el secretario de Estado también ha recordado que Europa está trabajando en una directiva sobre esta materia y con un contenido sanitario importante. "Hay que seguir de cerca estos trabajos", ha dicho Ferre.
