El negocio ha mantenido enfrentados en los últimos meses a vecinos y empresario. El Ayuntamiento dio ayer la licencia de apertura.
El empresario propietario del centro de lavado de Torreguadiaro ha ganado la batalla que desde la primavera se había abierto con vecinos y colectivos de la zona, que se oponían a la puesta en marcha de una gasolinera próxima a un hotel y a viviendas. No obstante, el propietario del establecimiento mantuvo en todo momento que las instalaciones cumplían todos los requisitos marcados or la ley, con la Consejería de Industria y el Ayuntamiento.
Ayer mismo recibieron una llamada de la delegación municipal de Urbanismo indicando que el alcalde había firmado ya el decreto de apertura del negocio. Así, desde ayer, los conductores disponen de cuatro surtidores de combustible (dos de diesel y otros dos de gasolina de 95 octanos).
Tres meses después de lo planeado, pero la gasolinera es ya una realidad.