Absuelto por el jurado el acusado de un atropello mortal en 2008 en La Línea

Publicado: 11/09/2014
Pedían para él 20 años de prisión por asesinato. El acusado y otros dos jóvenes a los que señalaban como supuestos acompañantes, que al igual que la víctima residían en Los Junquillos, afirman que huyeron de la ciudad ante las represalias de la familia del fallecido
El jurado popular asignado al caso de un atropello mortal producido en La Línea el 12 de agosto de 2008 determinó ayer proponer al juez de la sede de la Audiencia Provincial en Algeciras una sentencia absolutoria para P.J.R.C., el acusado de conducir el vehículo que ocasionó la muerte de J.J.D.C. La Fiscalía y la acusación particular pedían una pena de 20 años de prisión para el acusado.

El caso queda visto para sentencia a la espera de que el juez la redacte ofreciendo los fundamentos para la misma, tras las sesiones celebradas en la sede de Algeciras de la Audiencia Provincial.

La familia del fallecido le responsabiliza de conducir un todoterreno oscuro y de la marca Kia. Sin embargo, después de los dos días de vistas, los testigos no han sabido concretar quién conducía el vehículo que causó la muerte del joven en una rotonda de la barriada de Los Junquillos.

De hecho, las primeras declaraciones, realizadas en los días posteriores al suceso, sugerían que, supuestamente, además del acusado, otros dos jóvenes, J.L.B.L. y F.F.M., viajaban con él en el todoterreno en el momento del atropello. Incluso algunas de aquellas de- claraciones afirmaban que dieron más de una vuelta a la rotonda.

Ante aquellas primeras de- claraciones, la misma noche del suceso la Policía Local localizó un vehículo que coincidía con la descripción y además, según indicó un agente testigo en el caso, “tenía el capó caliente y marcas de manos como si hubiesen estado apoyadas”.

Pero ninguno de los testigos pudo confirmar en posteriores declaraciones que ese fuese el vehículo ni que alguno de los tres señalados viajase en él.

‘Exiliados’
Los dos jóvenes que, además del acusado, fueron imputados en un primer momento, coincidieron en acusar a la familia del fallecido de que, alrededor de dos semanas después del suceso, “tiraron piedras” contra sus casas y terminaron expulsándolos de las mismas. De hecho, uno de ellos confesó que ahora vive en una localidad malagueña de la Costa del Sol, mientras que otro se marchó también de La Línea y, por otro caso distinto, se encuentra en estos momentos en prisión.

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