José María Román ha revalidado su cargo como alcalde de Chiclana en un Pleno de Investidura en el que apenas dedicó unas líneas de su discurso a los logros obtenidos en los últimos ocho años porque, dijo, “toca hablar de futuro”.
Román, que vuelve a empuñar el bastón de mando gracias al apoyo de IU, remarcó que la localidad “ha recuperado una posición hegemónica en la Bahía de Cádiz”. “Chiclana suena bien y suena en toda España”, celebró, pero reivindicó el trabajo realizado remarcando que “estas cosas no se consiguen porque sí”.
Ahora, ante el reto inminente de alcanzar los 90.000 habitantes “en un par de meses” y los 100.000 “en el próximo lustro”, es preciso contar con la Junta de Andalucía.
Como principal reto en el que la Administración autonómica debe involucrarse es el nuevo plan general de ordenación urbana, “que permitirá la construcción de 4.900 viviendas”. Por el momento, están proyectadas 150 en la barriada del Pilar, La Cucarela o la calle Delicias.
La vivienda, remarcó, es uno de los ejes fundamentales de las políticas que desarrollará el nuevo equipo de Gobierno, por lo que avanzó que habrá que pedir el compromiso ciudadano ante el problema de acceso, que ponga a disposición del alquiler o venta los inmuebles vacíos.
En materia de infraestructuras viarias, otro de los principales argumentos de Román para los próximos cuatro años, destacó la carretera de la Rana Verde, con cuatro carriles y carril bici, o la de Fuente Amarga, así como el alumbrado de la antigua N-340, así como la nueva vía de la avenida del Mueble, “que hará más competitivo el conjunto” del entorno del quinto polígono industrial, o la actuación en el diseminado, concretamente el Pago del Humo, El Marquesado y Pinar de los Franceses. También reclamó, en este punto al Gobierno de Juanma Moreno, la carretera de Los Barrancos.
A la Junta le pidió implicación, asimismo, para construir el instituto de secundaria en La Barrosa, que evite el “trasiego de una parte a otra de la ciudad” de alumnos y, en sanidad, el cuarto centro de salud, que el Ayuntamiento se ofrece a cofinanciar, y el hospital público en La Longuera como proyecto para la próxima década.
Román se comprometió a reforzar la oferta cultural este mandato, para diversificar la oferta turística, con la ampliación del museo municipal, el centro de interpretación fenicio en Las Albinas y el museo de muñecas María Emilia, así como la mejora en infraestructuras deportivas, con una nueva piscina y un nuevo campo de fútbol o intervenciones en la pista de atletismo y el circuito de motocross.
El alcalde dedicó un capítulo especial al medio ambiente, con el compromiso de incrementar zonas de arbolado y los carriles bicis, y una eficiente gestión de residuos, o el nuevo contrato de transporte público; y al empleo. En este sentido, remarcó que Chiclana contará con cuatro herramientas: un CADE en Pelagatos, el hub digital en la sala Box; espacio de coworking con las Cámaras de Comercio en la Fábrica de la Luz y la recuperación de Tecnotur.
A todo ello, habrá que sumar, agregó, un plan estratégico de dinamización del comercio y un proyecto innovador de turismo inteligente, así como formación, y el apoyo al sector primario, con la promoción del langostino y el chicharrón, los vinos, las salinas y los esteros.
Antes de finalizar, abordando las medidas para que las personas vulnerables “no se queden atrás” y se garantice la igualdad real a la diversidad, mostró su voluntad de llevar a cabo un plan de acción en las barriadas, planes especiales de inversión en los diseminados, una nueva pasarela sobre el río Iro que acerque La Banda y El Lugar, y continuar con el embellecimiento del centro urbano.
Para ejecutar el programa, Román pidió “diálogo y consenso”, sin perder de vista que “siempre Chiclana” está por delante de todo, y ofreció “prudencia y experiencia”.
