Sergio Cáceres: “No fue fácil llegar a un acuerdo y hemos tenido que tragar sapos”

Publicado: 15/09/2023
Hablamos con el concejal de Educación, Personal, Atención Ciudadana, Empleo, Autónomos y Jóvenes Emprendedores en el Ayuntamiento de Conil
Tras estos primeros compases de la legislatura, ¿cómo estás?

–Sorprendido porque desde fuera no ves lo que hay dentro, evidentemente. Han pasado casi cien días, pero ni por asomo han sido de cortesía. No es por hacernos la víctima, pero aquí empezó el mambo desde el minuto cero en la toma de Investidura. Y sorprendido porque es una gran empresa, con más de trescientos trabajadores, y en cien días no tienes tiempo de enterarte cómo funciona el cotarro y menos aún con un verano de por medio. Llegas y aterrizas en pleno verano en Conil, lo que debería estar prohibido por ley (risas).

 

Pues le aseguro que comparto esa opinión, al menos en los pueblos costeros en los que el turismo es un tsunami. Y es que las elecciones en mayo, la investidura en junio, en estas localidades los comicios, sobre todo si se produce un cambio, es casi un error.

–Debería estar prohibido por ley…

 

Es que sí o sí, te tienes que comer ese verano y recién llegado

– Totalmente. Además con la inexperiencia. Lo único que puedes hacer es montarte en un barco que ya navega y tratar de enterarte de lo que está pasando. Pero bueno, ahora cuando pase la Feria realizaremos un análisis y a partir de ahí comenzaremos a poner en marcha medidas reales porque hasta el momento ha sido imposible. Lo único que se ha hecho es apagar fuegos…



¿Te imaginabas así el Ayuntamiento?

–No, para nada. Vengo de la calle y claro la burocracia es brutal. Y lo es porque la administración ha tenido que blindarse ella misma de los muchos sinvergüenzas que han pasado por ella. Y claro se ha convertido en un gran perezoso. Es que se ha tenido que blindar con burocracia para cuidarse de muchos políticos que eran chorizos, no todos, claro. Hablo en general, de la administración en general aunque ese blindaje también afecta a nuestro Ayuntamiento. Y claro, cualquier procedimiento es una odisea porque se ha creado un perezoso. No es nada ágil y sí, son las reglas del juego y hay que aprender sus reglas o de lo contrario vete para tu casa.

 

¿Qué tal con sus socios dentro del equipo de Gobierno?

–Pues existe cordialidad, hay entendimiento y democracia, pero la realidad es que no todos somos lo mismo. Nosotros tenemos un carácter más independiente y localista y eso a veces crea algún que otro choque. No fue fácil llegar a un acuerdo y hemos tragado sapos, tenemos que decirlo, pero en eso se basan los acuerdos, das pero cedes. Eso sí, hasta el día de hoy no estamos descontentos porque es un gran equipo. Sinceramente las relaciones no son malas aunque no estemos en la misma franja ideológica… A nosotros la ideología no nos interesa, solo queremos lo que sea positivo para el pueblo venga de quien venga.

 

¿Os llegasteis a plantear manteneros fuera de los pactos y ser llave en los plenos?

–Sí, nos planteamos todas las opciones, incluso la de mantener a Izquierda Unida, aunque era la menos probable porque no nos gustaba su gestión y ahora me gusta menos aún…

 

¿A qué se refiere?

–Pues a que he visto procedimientos, maneras, costumbres… antes las intuía y ahora las he confirmado. Encima, sus formas desde la oposición me parecen inadecuadas… las respeto, que cada uno haga lo que quiera, pero no me parece correcto poner zancadillas, usar la institución, crear un ambiente de confrontación. Si dentro de un año Conil va a pique y somos un desastre, pues vale, pero es que no hemos puesto un pie en el Ayuntamiento y ya teníamos amenazas de huelga desde el minuto uno, con sindicatos tratándonos como si lleváramos veinte años. Eso sí, no quiero hacerme la víctima pero debo ser sincero. Por eso lo que hemos hecho es avanzar, que la rueda siga girando al tiempo que realizamos un análisis para saber qué mejorar y qué mantener. Hablamos del verano en Conil, es decir, 80.000 habitantes con la mitad de la plantilla de trabajadores.

 

¿Qué balance realiza, aunque sea breve, de sus delegaciones?

–Hemos asumido Educación, que fue una apuesta enorme y que sorprendió en las negociaciones, pero es que estamos convencidos de que se puede hacer más. Por ahora nos hemos centrado en el mantenimiento de los centros educativos durante el verano, pero desde ya iniciaremos una agenda y una programación que nos ilusiona mucho. Llevamos también Empleo, Autónomos y Jóvenes Emprendedores (que era la antigua UDEMA), que ahí no había nada, es decir, cero. Había un auxiliar y una persona de confianza… no había movimiento, ni cursos, ni nada. Nosotros lo vemos como una oportunidad. Lo primero es limpiar el edificio y darle la vida que tuvo hace muchos años. También asumimos Atención al Ciudadano, donde hay un equipo potente. Y mi joya de la corona es Personal aunque es la menos bonita porque como en cualquier empresa Recursos Humanos es un área compleja. Ahí sí es necesaria una reestructuración potente. En cuanto a mi compañera, ella lleva Movilidad y Seguridad Ciudadana. Movilidad es una delegación bonita y mucho más importante de lo que uno mismo pensaba desde fuera. Y en cuanto a Policía Local es una delegación dura pero mi compañera es una máquina.

 

¿Confías en que el proyecto de Siempre salga adelante y se cumpla?

–Cuando alcanzamos el pacto, no pensamos en delegaciones. Elaboramos un documento con los diez puntos más importantes de nuestro programa con la condición de que si uno de esos puntos caía en una delegación ajena a Siempre también se llevara a cabo. Había dos cosas clara, que Inmaculada fuese Alcaldesa porque era la que más voto obtuvo. Y el otro era el programa sin olvidar que era una negociación. Y es que nos dicen que éramos llave y que teníamos la negociación en nuestra mano. Sí, pero hablamos de política y no es posible llegar y decir, somos llave y hay que hacer esto sí o sí. Hay que negociar y con partidos que han obtenido en realidad mejor resultado que nosotros.

 

¿Qué responde a IU cuando pregunta por qué no habéis asumido Urbanismo?

–Creo que fui claro. Cuando desde el PP me plantean que cuentan con un arquitecto al que conozco y sé su capacidad, pues prefería que fuese él quien la asumiese. No tiene nada que ver con la valentía, ya he demostrado que para nada soy cobarde. Para mí ser cobarde es no irse cuando uno se tiene que ir. Creo sinceramente que lo más correcto es que Urbanismo lo asumiese alguien con más capacidad que yo porque ayudaría mucho más a los casos que llevo a mis espaldas. Y por ahora no me estoy equivocando porque en Urbanismo se han producido cambios desde el minuto uno.

 

¿Cambios que beneficiarán al diseminado?

–Sí, porque nosotros teníamos procedimientos que se nos negaban y que ahora se están aceptando. Se nos negaban sin una razón coherente y en ley. Nunca nos explicaron por qué no se llevaban a cabo. Por ejemplo, AFO con sentencias, entra la LISTA y la supeditaban a los jueces, cuando una cosa es Urbanismo y otra los jueces… evidentemente si un juez dicta una sentencia y quiere derribar una vivienda lo único que podemos hacer es algo político o unas protestas. Pero desde el minuto uno se han realizado unos procedimientos que antes nos eran negados y encima tengo plena confianza en el edil de Urbanismo.

 

¿En ese programa de diez puntos está el diseminado?

–Sí. Nosotros siempre hemos apostado por un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el que se haga un reconocimiento de esas viviendas. Ya IU dejó los planes especiales iniciados, los cuales vamos a cerrar, pero nosotros siempre hemos abogado por un nuevo PGOU. Además la LISTA lo divide en dos partes, la parte urbana y el diseminado. Además, hay otro reto y es que a día de hoy no se para de construir. No se puede permitir. Cuando me preguntan en la calle siempre digo que no tiene sentido pasar por lo que yo he pasado. Mi consejo es que no construyas porque el edil no puede prevaricar. Además, hay más opciones. Nuestro reto es hacer un nuevo PGOU y abrir suelo para viviendas. El objetivo, el reto, es proporcionar y promocionar vivienda y a un buen precio.

 

¿En algún momento de estos primeros casi cien días has dicho para qué me he metido en esto?

–Todos los días (jajajajajajajaja). Esta última semana hasta dos veces al día. Te soy totalmente sincero, a lo mejor dentro de un año te digo que me empieza a gustar, pero es que cambia tu vida, tu estilo de vida. Ahora tienes que compaginar gestión por la mañana y política por la tarde.

 

Sigue usted sin tener cara de político…

–Es que voy a intentar ponerla. Siempre que discutimos en el equipo de Gobierno es por política. No es por la gestión, no es por compañerismo… es por cuestiones políticas porque hay quienes son más políticos, que tienen jerarquías, que tienen que preguntar si pueden hacer o no algo… Ahí es donde hay más rifirrafes. Claro, a mi no me llaman desde fuera para decirme por dónde debo ir y me tienen que decir que frene un poco. Eso sí, por ahora son pequeños debates.

 

¿Vuestra principal preocupación sigue siendo Conil?

–Era necesario Siempre. Antes de montar el partido, me reuní con una persona que me aconsejó no crear un partido porque dividiríamos el espectro y favorecía a Izquierda Unida. Le dijo que no sería así, sino que seríamos la clave para el cambio. Son mil y pico de votos para un partido creado tres meses antes de las elecciones, que no hizo campaña (solo tres eventos) y que se gastó 300 euros en la misma. Creo que caló la sinceridad y así seguiremos, con la mala manía de decir la verdad. Eso se lo digo a mis socios, que se porten bien porque no vamos a cambiar esa manía.

 

Eso en política no se lleva mucho, aunque todos dicen decir la verdad, la realidad es que en muchos casos como mínimo se oculta…

–Siempre habrá críticas. Pero aunque nos gustaría que Siempre se mantenga en el tiempo, lo cierto es que ya hemos cumplido… nosotros nacimos con el objetivo de propiciar un cambio.

 

IU parece tener una especial inquina hacia Siempre…

–Lo has dicho tú y la gente también lo ve. Y te lo digo yo también. En el pleno de Investidura y en el siguiente sale el nombre de Sergio Cáceres. Y la razón es que han visto que ese reducto de votos no era para el PP, sino que viene de gente desencantada incluso de la izquierda. Creo que gran parte de nuestros votos provienen de votantes del PSOE e IU.

 

¿Qué te dice la calle?

–Ahora mismo retumba mucho más la oposición, pero la calle todavía es paciente, pero no lo será siempre porque espera cambios que se puedan ver. Aún así, debo reiterar que han sido meses de análisis para ahora poner en marcha esos cambios. Pero a la calle le debemos todo y si no cumplimos, que nos eche. No pienso en ganar votos, solo en trabajar y en hacerlo bien. Si luego gusta o no mi trabajo, pues está en sus manos.

 

¿Y la familia?

–Pues le está costando en algunos aspectos. A pesar de que en la plataforma ya tenía ese factor público, mucha gente se guardaba de criticarme porque sabían que llevábamos la razón. Ellos saben que lo que reivindicábamos estaba dentro de la razón. Pero claro, ahora es otro rollo, es otro juego… otro escenario y con una responsabilidad enorme. De hecho, la primera crítica es por qué no asumí Urbanismo aunque la verdad es simple, mi compañero está mucho más preparado que yo. Pero somos un equipo y me siento con él. De hecho lo primero que le dije es que jamás le dijese a nadie que termine su casa… solo di la verdad.

 

¿Se le dará solución?

–Yo creo que sí.

 

¿Te has desligado de la plataforma?

–Sí, por imperativo. Ellos son mis amigos y tienen el mismo problema que tengo yo.

 

Claro, si hubieses asumido Urbanismo te pondrían verde porque se pensaría que has entrado solo para arreglar tu problema...

–Pues sí

 

Y mi primera pregunta sería qué hace un concejal de Urbanismo con una vivienda ilegal…

–Exacto, y se pensaría que mi objetivo es solucionar mi problema cuando mi objetivo es trabajar por mejorar Conil. No le tengo miedo ni a Urbanismo, ni a la Alcaldía, ni a nada. Pero es que además  entendí que ese concejal estaba más preparado que yo y que cuenta con un equipo brutal.



 

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