Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Córdoba e Inspectores de Pesca de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han intervenido en Córdoba la madrugada del miércoles un total de 407 kilos de pescado, en concreto pijota, con una talla inferior a la reglamentaria, que han pasado al Banco de Alimentos, tras informe favorable de la Inspección de Salud.
Según informa la Junta en una nota, los agentes realizaron la incautación en la Autovía A-4, donde también quedó intervenido el vehículo que la transportaba. Esta actuación forma parte del Programa Anual de Control Integral de las Actuaciones Pesqueras (Paciap).
La Junta de Andalucía afirma que la captura, transporte y comercialización de inmaduros, además de ser una actividad ilegal, atenta contra la salud pública, ya que ese pescado no pasa por ningún tipo de control sanitario.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente recomienda a la sociedad que rechace el consumo de inmaduros y apueste por un hábito responsable, que contribuye a la protección de los caladeros y, por tanto, garantiza la continuidad de una actividad económica como la pesquera.
Al respecto, el Gobierno andaluz desarrolla numerosas campañas de concienciación social en medios de comunicación y en colegios para sensibilizar a los ciudadanos en general y a escolares en particular de la necesidad de garantizar la biodiversidad. Para ello, se informa de las tallas mínimas exigibles del pescado para su consumo y la importancia que tiene respetarlas para preservar los recursos pesqueros existentes.