La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado la Operación Especial Verano con motivo de los numerosos desplazamientos que tendrán lugar en las carreteras cordobesas durante los meses de julio y agosto. En concreto, la previsión para este año eleva la circulación por las vías de la provincia a 2.250.000 vehículos, la mayor parte de ellos durante el próximo mes de agosto. Se han establecido cuatro operaciones especiales coincidiendo con el comienzo y final de cada quincena de los meses de julio y agosto.

   Así lo han anunciado este lunes en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno central en Córdoba, Juan José Primo Jurado, y el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos, quienes ha explicado que, para darles cobertura, se contará con 177 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la provincia, así como con 60 funcionarios del Centro de Gestión de Tráfico de Sevilla. Los puntos más conflictivos serán los accesos y salidas de la Ronda Exterior de Córdoba y se prevé que la mayor intensidad de tráfico se localice en las carreteras A-4 y A-45.

   Por otro lado, se establecerán una serie de Puntos de Verificación de Alcoholemia y Drogas de manera preventiva en diferentes vías y que coincidan con la celebración de eventos excepciones, como puede ser el caso de ferias propias de estas fechas. En esta línea, la DGT pondrá en marcha, entre el 9 y el 15 de julio, una campaña específica de vigilancia de control y drogas, a la que se sumarán controles de límites de velocidad durante toda la época estival, especialmente entre el 19 y 25 de agosto. A estos operativos también se añade la vigilancia de carreteras, efectuada por el helicóptero equipado con el sistema Pegasus, que se encargará de controlar de manera más específica las vías secundarias.

   Además, se ha previsto la incorporación de varios mensajes sobre tiempos de recorrido en los Paneles de Mensaje Variable, operados desde los Centros de Gestión del Tráfico de Andalucía, con el objetivo de que permitan ayudar a los conductores en la elección de rutas de manera eficiente y segura.

   Durante los meses de julio y agosto del pasado año, se produjeron en las carreteras cordobesas cuatro muertos en cuatro accidentes, un fallecido menos que en el mismo periodo del año 2011.

   Este pasado fin de semana ha tenido lugar la primera salida del verano; plan que arrancó este pasado viernes a las 15,00 horas y que se prolongó hasta las 24,00 horas de este domingo. Durante este periodo se han producido en las carreteras cordobesas un total de 115.000 vehículos y la mayor intensidad de tráfico se ha registrado en las carreteras A-4 y A-45, mientras que las horas de mayor intensidad se han producido entre las 15,00 y las 22,00 horas del viernes y de 8,00 a 14,00 horas del sábado.

BALANCE DE SINIESTRALIDAD

   Por otro lado y en cuanto al balance de la siniestralidad que registran las carreteras cordobesas, Primo Jurado y Ríos ha detallado que durante el primer semestre del 2013 se ha reducido el número de accidentes y víctimas en las carreteras cordobesas, en relación con el mismo período del año anterior con un total de nueve accidentes mortales, frente a los 13 registrados en 2012, lo que supone un descenso del 30 por ciento.

   Se trata, según han resaltado, de un dato positivo al que se suma también el descenso de víctimas mortales, que han pasado de 14 durante el primer semestre del 2012, a diez en el mismo periodo de este año, por lo que se ha experimentado un descenso del 29 por ciento. A nivel nacional, este descenso también se ha detectado, con una bajada del 20 por ciento en el número de víctimas mortales.

   Las variaciones más significativas entre el primer semestre del 2012 y el del 2013, además de la disminución en el número de muertos, ha sido el descenso del número de accidentes totales, que baja de 552 a 521. De estos accidentes en este primer trimestre, 225 fueron con victimas y 287 sin victimas, frente a los 226 con victimas y 313 sin víctimas del año anterior.

   Según la DGT, son muchas las medidas que han influido en este descenso de los accidentes de tráfico en las carreteras, como la continua mejora en la red de carreteras y el incremento del número de agentes. Medidas a las que se suma el cambio de comportamiento y mejor concienciación de los conductores, el esfuerzo de las agentes de Tráfico de la Guardia Civil, la implicación de las policías locales y la labor de los medios de comunicación. Todo esto ha influido en una mejora significativa de los índices de siniestralidad.