Tras varias semanas alejado del foco mediático, y de nuestro país, Edmundo Arrocet ha reaparecido por todo lo alto. Coincidiendo con el delicado estado de salud que atraviesa María Teresa Campos - que en los últimos tiempos ha experimentado un bajón importante y, como admiten Terelu y Carmen Borrego, está en un "momento vulnerable" - y con la presunta traición de su chófer, Gustavo Guillermo, el humorista ha roto su silencio.
Si por la mañana se dejaba ver en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo FITUR y confesaba ante los micrófonos de Europa Press que no se creía que la mano derecha de Teresa hubiese grabado conversaciones comprometidas e íntimas de la familia Campos, horas después volvía a hablar sobre el tema en el estreno de la obra teatral 'El aguafiestas'.
Marcando distancias porque "hace cuatro años que pasó todo" - en referencia a su ruptura con la veterana presentadora - y asegurando que "vengo llegando hace poco, no puedo contarte mucho y no quiero saber nada", Edmundo ha evitado confesar qué opina de Gustavo Guillermo, pero sí ha dejado claro que no se cree nada de lo que se está comentado sobre que es el topo.
Respecto al delicado estado de salud que atraviesa Teresa, el chileno ha confesado que lo siente "realto". "Sí, lo siento realto por ella" ha insistido, admitiendo que precisamente por este bajón no se le ha pasado por la cabeza llamarla: "Dicen que no está bien, para qué molestarla".
¿Es su relación con la presentadora un capítulo cerrado para él? Su respuesta nos ha dejado llenos de dudas: "Es que la vida... cerrar capítulos es un tema..."