Antes de comenzar su gira por Estados Unidos, Isabel Pantoja está pasando unos días en Madrid para finalizar con todos los ensayos y preparativos previos a su gran show. La cantante llegaba el pasado viernes a la capital, en compañía de su inseparable hermano, y se instalaba en uno de los hoteles más lujosos. Está más que preparada y con una ilusión desbordante de comenzar esta nueva gira en la que volverá a derrochar su energía y profesionalidad sobre los escenarios.
Mientras tanto, parece que la tonadillera no tiene pensado salir del hotel para nada. Todo aquel que quiera verse con ella, tendrá que acudir a su habitación o a las instalaciones del mismo... o al menos, eso es lo que las cámaras de Europa Press han podido recoger este sábado.
Hospedada en una de las suite, ayer recibió la visita de su maquillador, que entraba por la tarde y salía ya de noche. Las imágenes más esperadas de Isabel las tuvimos por la noche: sin gafas, pero sí con la capucha del abrigo puesta para evitar que las cámaras captaran su rostro (aunque no lo consiguió).
Pantoja bajó con su hermano Agustín al restaurante del hotel, que tiene grandes ventanales a la calle y lo hizo de esta guisa para evitar que las cámaras de todos los medios de comunicación captasen su rostro... pero sin embargo, la tonadillera se relajó y se quitó el abrigo, dejando a relucir su rostro, recién maquillado. Con el pelo recogido y un poncho, típica prenda de vestir que luce la cantante, se mostró de lo más sonriente.
No cenó sola. Isabel estuvo acompañada por su hermano y dos amigos más que, al terminar la cena, no dudaron en subirse a la habitación. Muy discreta, la cantante estuvo cariñosa con estos amigos que le acompañaron, pero en ningún momento se dio la vuelta para saludar a la prensa.
