Hay ganas de derbi y aún más tras la remontada casi épica frente al Athletic de Marcelo Bielsa. Tal es así, que muchos aficionados del Sevilla decidieron pasar la noche en los alrededores del Ramón Sánchez Pizjuán para asegurarse una entrada para el envite liguero del viernes en el estadio del eterno rival.
Hasta 1300 entradas puso el club a la venta en las taquillas del estadio nervionense y el papel sólo duró una hora de reloj. A las 17.00 horas las taquillas levantaron sus persianas y la multitud de aficionados allí congregados resolvieron rápidamente el enigma de las entradas. Muchos tuvieron que regresar a casa tras una alargada espera sin opciones de ver el próximo Betis-Sevilla.
Por su parte, como apuntó la Federación de Peñas Sevillistas en un comunicado, los peñistas disfrutarán de 150 entradas reservadas y repartidas desde hace algunos días. La nota negativa nuevamente llegó con el colectivo de Biris Norte, que en su mayoría al no ser abonados del Sevilla no dispondrán de entradas.
