El entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, optó hoy por no entrar en el ácido cruce de declaraciones que su esposa y José Mourinho han protagonizado en los últimos días, y subrayó que él sólo comenta cuestiones deportivas públicamente, sin entrar en lo personal.
"Soy el entrenador del Real Madrid. Me gusta el fútbol, entiendo de fútbol y por eso sólo hablo de fútbol", zanjó Benítez en Shanghái (este de China), un día después de que Mourinho, desde EEUU, asegurara que la esposa del entrenador blanco debería cuidar mejor la dieta de su orondo marido.
"Estamos aquí para preparar el partido del Milan y una gira que está yendo bastante bien. Quiero hablar del presente y del futuro, que espero que sea el Real Madrid por muchos años", añadió el técnico en una rueda de prensa celebrada tras el entrenamiento previo al amistoso contra el Milan.
La esposa de Benítez, Montserrat Seara, había declarado que su marido ha tenido que "arreglar los entuertos" que Mourinho dejó en equipos por los que el portugués había pasado antes que el español, como el Chelsea, el Inter de Milán o el mismo club blanco.
El entrenador luso, actualmente en su segunda etapa como técnico del Chelsea, no pierde nunca ocasión de entrar en polémicas, y decidió responder a la esposa de Benítez asegurando en rueda de prensa que "la dama está un poco confusa" y que "debería ocupar su tiempo de mejor manera, cuidar la dieta de su marido, por ejemplo".
Guerras verbales aparte, el entrenamiento de hoy para el Real Madrid destacó por la reincorporación a él de Benzema y Modric, aquejados de molestias en días anteriores pero que según Benítez podrían estar listos para disputar minutos mañana ante el Milan, si bien el once inicial aún no está decidido.