Se acerca el día clave y los movimientos de un lado y otro de otro en el Betis empiezan a revelar las estrategias a seguir de cara a la Junta General de Accionistas que se celebrará el próximo miércoles 23 de septiembre.
Así las cosas, este jueves se conocía a través de un comunicado oficial por parte de la entidad verdiblanca, que los consejeros José Miguel López Catalán y Ángel Haro presentaban a Juan Carlos Ollero la dimisión en sus cargos en el seno de gobierno del club de Heliópolis.
La razón radica en que ambos, siendo a día de hoy dos de los accionistas individuales principales de la institución bética, se marchan de la directiva verdiblanca con vistas a poder preparar su candidatura alternativa en la próxima Junta.
En ese sentido, López Catalán (4,5 por ciento) y Haro (entre el 1,5 y el 2 por ciento), desean acumular hasta la mencionada fecha, una fuerza accionarial suficiente que compita con Manuel Ruiz de Lopera, Manuel Castaño o Bitton Sport, que manejarían un porcentaje que ronda en estos momentos el 25 por ciento.
Tras oficializar sus citadas dimisiones, este viernes a las 13.00 horas comparecerán en una sede neutral, una rueda de prensa ante los medios de comunicación, para explicar fundamentalmente los motivos de sus salidas del club y los objetivos que desean obtener a corto plazo en el Betis.
Castaño no será un títere
No tardó en llegar la reacción por parte del entorno loperiano de la mano de Manuel Castaño, quien se mostró contundente ante las acusaciones de que, en el marco de un hipotético mandato con él como presidente de la entidad verdiblanca, su posición dentro del club distaría mucho de la que en su día ejercía Pepe León: “Puedo asegurar que voy a poner mi patrimonio, no se pondrá en riesgo por una entidad. Seré Manuel Castaño libre y tomaré mis propias decisiones. Si no es así, al día siguiente Manuel Castaño se va a su casa”, afirmó el exconsejero en la
Cadena Cope.