El mismo día en que Sevilla fue reelegida presidenta de la Red de Ciudades AVE (ya con más de treinta miembros) y casi 30 años después de que con la línea hasta Madrid se iniciara la red de la alta velocidad ferroviaria española ( la segunda más larga del mundo) se produjo un nuevo hito histórico: la apertura a la competencia en tres de los principales corredores nacionales, con la entrada como operadores a partir del año próximo de otras dos compañías públicas, además de Renfe, la francesa SNCF y la transalpina Trenitalia. Si el AVE inicial entre la capital de España y la de Andalucía supuso toda una revolución para nuestro transporte ferroviario, el hecho de que dentro de un año haya tres grandes compañías compitiendo entre ellas para captar la mayor parte posible de este importante mercado se va a traducir en un incremento de la oferta, con más trenes circulando, y en una esperable sustancial rebaja de los precios.
Y es que en paralelo a los vuelos de bajo coste, que han revolucionado el sector aéreo al permitir viajar a una inmensa mayoría, se va a producir el fenómeno de los AVE “low cost”, como los trenes franceses de doble piso en que se puede viajar por menos de 25 euros. La generalización de la alta velocidad dará un nuevo impulso al turismo sevillano y contribuirá a vertebrar el país a través de esta Red de Ciudades AVE que preside Sevilla, donde en vísperas de la Expo’ 92 comenzó todo.
