La chirigota de Écija llega al Gran Teatro Falla esperando a su novia Paqui. Cargados de paciencia, y con un ramo de flores, permanecen en su casa pasando el tiempo mientras la novia se viste para salir a la calle.
La tanda de pasodobles la arrancan con una letra combativa, en la que relatan los hechos actuales sucedidos en nuestro país desde el punto de vista de la extrema derecha con un remate final para desacreditar el punto de vista fascista. El segundo pasodoble, ovacionado por el público presente en el Falla, se lo dedican al pequeño Gabriel, un tema original en esta edición a tenor de lo poco que se le ha cantado hasta el momento.
En el primer cuplé, en cambio, narran las aficiones sexuales que tienen junto a su pareja y una pequeña “equivocación” que sufren con uno de los juguetes que compran. La segunda letra, que destaca por encima del resto, se la dedican a los tipos de las comparsas con remate final para el Pellejo y la comparsa de Kike Remolino (con la que comparten sesión), “que va en chándal porque lo ha vendido un ratillo antes”. El estribillo es coreado tras el segundo cuplé, lo cual denota el éxito que ha tenido.
La buena actuación de la última chirigota de la séptima sesión de preliminares se cierra con un popurrí que puede ser, sin demasiado lugar a la duda, lo mejor de la agrupación astigitana, que debería volver a Cádiz en cuartos de final.