Sergio Guillén Bancalero, apodado ‘El Tomate’, es un autor que siempre se desvivió por la cantera y tiene mucha influencia en ella. Formó parte de agrupaciones del ‘Morera’ (‘Los del real’, descalificada de la final en el 2007), del ‘Sheriff’ (‘Los revelaos’, ‘Esta chirigota vende’, ‘El escuadrón de los jartibles’ y ‘CaiStory’) entre otras. También fue coautor de comparsas con Jonathan Pérez, realizó la letra y música de la comparsa del Puerto ‘Juan sin miedo’ en 2018 y el año pasado se embarcó en estos dos proyectos de manera simultánea ‘Los niños sin nombre’ acompañado de ‘Piru’ y ‘Si yo dijera lo que pienso’ acompañado de Fermín además del cuarteto infantil ‘Harry potera y la piedra sofá’.
¿Cómo viviste la aceptación de tus dos agrupaciones el año pasado?
El año pasado quedará marcado para siempre en mi vida, fue algo mágico, algo inesperado, algo puro, algo que debería de vivir todos los carnavaleros que amen esta fiesta de la misma manera que yo lo hago. Hacer cantera es algo que siempre que pueda seguiré haciendo porque es lo más gratificante que puede regalarte el carnaval, los peques juegan en otra liga y verlos disfrutar es muy bonito.
Viendo el resultado de la chirigota el año pasado, ¿Qué importancia tiene para ti acertar con la idea?
La idea es algo fundamental, es el comienzo, es la base que te da paso a la creatividad, la idea es la conexión y también puede llegar a ser desconexión con el público, una buena idea es la que te da pie a componer un repertorio disfrutándolo al mismo tiempo que lo estás creando. La idea es el paso más complicado y decisivo a la hora de hacer una agrupación.
¿Qué proyecto comenzó primero y como nació el otro?
La comparsa llegó primera, fue algo inesperado, todo surgió en una peluquería cuando me encontré con ‘Piru’ y me propuso sacar a los niños que venían de la cantera, me pareció algo interesante y a la vez bonito y hoy le doy gracias al destino por cruzarnos en esa peluquería de la calle la Rosa. Luego llegó el cuarteto infantil que no dude ni un segundo cuando Manuel Portilla y Jesús Melero, con el cual ya había compuesto años anteriores me lo propusieron y al igual me pasó con la llamada de Fermín y ‘Antoñito’ cuando me ofrecieron el apartado musical de la chirigota de Puerto Real. Componer rodeado de gente buena es algo que valoro mucho en esta fiesta y que veo primordial para encontrar la motivación a la hora de sacar una agrupación
Qué te cuesta más, ¿hacer la música para la chirigota o para la comparsa?
Realmente la modalidad es lo que menos me influye a la hora de componer en el apartado musical, cierto es que para la chirigota solo compongo el pasodoble y la última cuarteta, en cambio para la comparsa es todo. Intento siempre amoldarme mucho a la idea y estudiar raíces de géneros musicales para poder entregar algo acorde y diferente pero siempre con mi sello. En el apartado de los pasodobles me dejo llevar por Cádiz, no se premedita nada, surge y lo tarareo. Suelo emocionarme muchísimo componiendo, si no sientes algo tuyo te sale algo precocinado con fecha de caducidad. Una buena música te invita a escuchar un repertorio y por supuesto es la que marca el estilo y el sello de una agrupación.
¿Aportas letras también, o solo te dedicas a las músicas?
En la chirigota entrego siempre el pasodoble y la última cuarteta con su letra, luego Fermín y ‘Antoñito’ se encargan de componer el resto del repertorio, se lo curran de una manera brutal, tienen mucho talento. En la comparsa normalmente la presentación, el popurrí y los cuplés suelo llevarlos siempre con letra, habiendo consultado antes con ‘Piru’ las temáticas que queremos tocar, muchas de ellas se quedan y otras las vamos trabajando a gusto de los dos modificando algunas cositas, en el apartado de los pasodobles barajamos las ideas, la manera de enfocarlo y ‘Piru’ luego los plasma, solemos ser muy exigentes con nosotros mismos tenemos mucha confianza y pensamos de manera muy similar. Con ‘Piru’ da gusto componer, estamos muy conectados y nunca nos ponemos barreras, escribimos lo que pensamos, él tiene magia y es una gran persona, es mi amigo tengo esa suerte.
¿Cómo gestionas los ensayos de las agrupaciones?
Con el cuarteto infantil tengo a dos amantes de esta fiesta, Portilla y Jesús realizan un trabajo impresionante con los más pequeños, sino fuera por ellos me resultaría imposible hacer cantera por falta de tiempo. Con la chirigota voy para meter el pasodoble y la última cuarteta, soy un poco especial y me gusta que mis cositas suenen a mi manera, sencillita y al pie que es mi forma de entender el cante de nuestra fiesta, eso sí, el pellizco y el sabor que nunca se pierda. Por último, con la comparsa si me dedico a llevar la afinación y la dirección musical del grupo con ayuda de muchos de los componentes en la parte instrumental, ‘Trujillo’, Carlos, José, Raúl, ‘Salmonete’, ‘Fifu’ y ‘Tole’, mi sala de máquinas. No era fácil adaptarse a mis músicas y a mi manera de cantar, pero los niños son muy buenos y cantan muy bonito, tienen muchísima calidad vocal, es un privilegio poder disfrutarlos en cada ensayo. Nos divertimos y trabajamos muchísimo para intentar ofrecer algo que llegue, en el carnaval no vale sólo cantar bien, es un sentimiento que tiene que llegarte al alma. Mi grupo, mis amigos, mis niños tienen magia algo que no se aprende, algo que no se enseña. Terminamos cada ensayo con un aplauso y verlos disfrutar en las tablas es mi mayor premio.
¿Por qué no sales en ninguna de las dos agrupaciones?
Le cogí el gustito a esto de componer, a esconderme en la bambalina con los nervios a flor de piel, a vivir de una manera muy diferente y a la vez bonita esta fiesta que me apasiona. No descarto salir algún año, pero por ahora prefiero colocarme el disfraz en la semana de carnaval y disfrutar la calle con mi niño, mi mujer y mi comparsa.
¿Qué nos puedes adelantar de ‘No aguantamos más…’?
Os puedo adelantar que el grupo se lo va a pasar en grande y que estoy impaciente por verla sobre las tablas de nuestro teatro. Este lunes 27 no os la podéis perder, creo que la chirigota volverá a aportar mucha frescura tan necesaria en este concurso. Llevan desde abril trabajando con una idea arriesgada y original de Fermín y ‘Antoñito’, dos amantes de esta fiesta que tienen mucho que ofrecernos.