La comparsa de Germán Rendón ofrece un buen pase de Cuartos
La comparsa de Germán Rendón volvió a poner sobre la mesa la problemática del cambio climático con su tipo y su forma de aprovechar la ‘basura’ arrojada por el ser humano para convertirla en un tipo de carnaval.
El primer pasodoble, cantado con la temática de “yo no soy racista, pero...”, cargó contra la situación actual de los alquileres en la ciudad y de la “invasión” de adinerados inversores en el país. El segundo, también crítico, defendió que el carnaval sólo tiene un apellido y es “de Cádiz”.
Los cuplés, para un curso de cocina y para los políticos.