Muchas veces no nos percatamos de cosas o edificios por los que solemos pasar a menudo o por lo que nos resultan tan familiares que no las consideramos a veces. Esto suele ocurrir por ejemplo, con la pequeña y coqueta capilla del antiguo Hospital de San Juan de Dios, sede canónica de la Hermandad de los Afligidos, que linda con el río Guadalete.
Este antiguo Hospital, fundado en 1691, ha sido regentado a lo largo de su historia por varias instituciones la hermandad de la Caridad la administró durante siglo y medio, en la actualidad es de titularidad municipal.
La cofradía de la Caridad se encargaba de dar sepultura a aquellas personas sin recursos y también a marineros que aparecían ahogados en la ribera del Guadalete, esta cofradía se crea a imagen y semejanza de la existente en Sevilla y que regenta el actual Hospital de la Santa Caridad y que impulsara D. Miguel de Mañara.
Este Hospital se encuentra a escasos metros de la orilla del Río Guadalquivir y se encargaba de dar un entierro digno a los muchos ahogados que aparecían en su ribera.
Como nos recuerda el profesor González Luque en su libro sobre este Hospital y la Hermandad de los Afligidos editado en 2005, estos hospitales cumplían funciones benéficas y sanitarias y se atendían a pobres y personas desvalidas y sin recursos; este hospital que regentaban la Orden de San Juan de Dios trataba a los enfermos mas agudos.
No podemos dejar de mencionar a una de las grandes benefactoras de este Hospital en el siglo XX, Doña Micaela Aramburu.
Podemos aún ver y leer la lápida existente en la fachada y que le dedicó el Ayuntamiento de la época a esta señora por sus desvelos con el Hospital.
Desde 1916 esa calle es denominada con el nombre de esta gran benefactora.
Centrándonos en la capilla, diremos que la actual no tiene nada que ver con la originaria.
La capilla mayor, está ocupada por un retablo central en el que ubica Nuestro Padre de los Afligidos.
El primitivo retablo que se alzaba desapareció a comienzos del S XX, conservándose únicamente un altorrelieve con el entierro de Cristo y que se colocó desde entonces en un costado de la capilla.
Este el único resto del primitivo retablo que desapareció a finales del siglo XIX.
En este altorrelieve se muestra un grupo formado por seis personas: María Magdalena, María de Cleofás y la Virgen María a la izquierda y San Juan, José de Arimatea y el cuerpo inerte de Jesús.
Según el profesor González Luque una desafortunada restauración hacia 1916 desvirtuó por completo lo que sería este conjunto originalmente.
El autor fue el imaginero y ensamblador sevillano Luis de Vilches, que residió en El Puerto pues fue requerido por varias localidades de la zona.
Para finalizar decir que frente a este altorrelieve y en el costado del Evangelio y en pequeño retablo se sitúa la titular dolorosa de la Hermandad de los Afligidos, Nuestra Señora del Rosario salida de la gubia de mi siempre admirado D. Luis Ortega Brú.
Como curiosidad decir que en la parte alta del retablo o ático podemos admirar el anagrama de la cofradía de la Santa Cruz (cruz sobre corazón en llamas).
Ni que decir tiene que conservar esta capilla es obra de todos, desgraciadamente el edificio del Hospital se encuentra en un estado de abandono lastimoso y aún no ha llegado ningún alcalde con agallas que soluciones el problema de este edificio, rebosante de historia y que nos corresponde a los portuenses- que no porteños- mimar y conservar para que próximas generaciones sepan de parte de nuestra historia.