Que el futuro de Carlos Neva cada vez está más lejos de seguir vistiendo de rojiblanco es de meridiana notoriedad y más que evidente según se van produciendo los movimientos. La única pregunta es conocer si su marcha será a final de temporada o de manera inmediata. Y ésta última empieza a tomar la partida.
En la tarde de ayer se produjo un hecho que retrata el interés que despiera el canterano en varios equipos y que le siguen muy de cerca en todo cuanto hace.
Si días pasados realizaba unos entrenamientos en la capital sevillana con el Betis, ayer, de nuevo, era Oli, ojeador bético, el que seguía muy de cerca las evoluciones del futbolista. Igualmente, Eduardo Méndez ha sido otro de los que ha seguido más de cerca todo lo relacionado con el jugador.
El seguimiento cercano cada vez se va intensificando, según se acrecienta los intereses de otros clubes.
Ni que decir tiene, que pasadas jornadas el que se desplazaba hasta la Ciudad Deportiva o al propio El Juncal era Sebastián Herrera, coordinador canterano madridista de Andalucía Occidental. Sebas, que maneja informes más que positivos del futbolista portuense, se ajusta a las características de un jugador que dentro y fuera del terreno de juego aglutina un entorno más que favorable y predispuesto a que su pase sea sólo una cuestión de tiempo.
Los movimientos se suceden. En un nuevo paso para seguir acercando y ultimando su contratación, encontró una nueva ocasión para ir cerrando el círculo en su decisión final. Si bien, ayer el que estuvo presente y quiso conocer in situ los informes con los que se maneja en la Casa Blanca, es el director de fútbol base madridista Paco de Gracia.
Éste estuvo observando durante todo el choque a Carlos Neva. A la conclusión del mismo pudiera ser más que elocuente en sus intenciones a seguir. El responsable de captación de la cantera merengue pareció tener más claro si cabe la determinación a tomar: el Madrid quiere a Carlos Neva y lo quiere para ya.